desplazados

Eran las 4.30 de la tarde y en ocasión de la lucha de aquellos desplazados por la violencia en Colombia; de aquellos migrantes internos, como los denomina la ley, en ocasión de todo ellos, llegue a la plaza de Bolívar, donde esperaba encontrarme con Reinel Barbosa, líder de la organización de victimas del desplazamiento forzado por las fuerzas armadas, violencia y minas antipersonal, quiendespués de una larga reunión con un procurador indolente y desconocedor del dolor de 750 almas encadenadas a una resistencia, salió de allí y sin ningún prejuicio me atendió como si fuera una visita en la sala de su casa.
Nos sentamos debajo del palacio de justicia “que irónico ¿no?”, en un suelo frío, pero con la expectativa de su acogedora historia, me hizo olvidar el lugar, y sin más, acepte suinvitación y me dispuse a escuchar su historia. Comencé por preguntar acerca de su caso, y de forma decidida le pedí un recuento de su vida.
-Reinel haga un breve recuento de su vida:
Yo nací en Meseta, Meta. Pero la mayor parte de mi vida, viví en la Uribe, Meta, uno de los municipios creo más complicados; por la presencia de las FARC por ser un corredor estratégico que ha sido dos veces escenariode posibles diálogos de paz, pero donde siempre se ha deslegitimado los hechos y la población siempre ha llevado las de perder. Pero también ellos buscan culpables sin haber participado en nada… Y bueno o estudie allá hasta sexto e hice once, a mí me quería reclutar tanto el ejército como la guerrilla; el ejército para prestar el servicio militar y la guerrilla para irme “po’ allá”. Entonces puesme vine a Bogotá en el 2006 y en el 2008 comencé a trabajar con metal-mecánica y en ese mismo año, en unas vacaciones de semana santa fui a la finca y visite a mis padres, fui y visite a un amigo y en la finca de mi amigo tuvimos el accidente, a las 5:00 de la tarde íbamos de regreso de visitar a mi amigo, pues yo ya me regresaba, íbamos ya rumbo a la casa cuando, íbamos subiendo la loma, cuandosonó una explosión y era mi amigo y empezó a gritar ¡me mate! ¡me mate! ¡me mate! Y entonces nada llegamos a mirarlo y le faltaba un pie, ya no lo tenía, entonces pues le dimos los primeros auxilios, lo cargamos, hicimos un guante de lona y lo cargamos, lo cargo un cuñado y un hermano mío y yo los seguía y como 200 metros más adelante también pise yo una mina, y ahí duramos como hasta las 7:30 y ala 1:00 de la madrugada nos auxiliaron, nos subieron a una camioneta y como a las 9:00 de la mañana llegamos al centro de salud de la Uribe y a las 8:00 de la noche del otro día estábamos en sala de cirugía, en el hospital departamental de Villavicencio –(redacción) ¿Cuántos años tiene?- veintiocho.
-¿Cómo este suceso marco su vida?:
No, del putas, le cambia a uno la vida 100%, pierde uno elproyecto de vida que tenía, tiene uno que reestructurarlo nuevamente, la única diferencia es que uno ya sabe leer y escribir de resto todo es igual, tiene que empezar de nuevo.
-¿Qué tanto afecto en su vida haber sido víctima de las minas antipersonal?:
¿Cómo me afecto? Ush nada, muchas cosas, porque uno se imagina… Como voy a correr, como voy a tener una relación, como me va a mirar la gente, osea muchas cosas, muchos prejuicios que uno comienza a hacerse de uno mismo y uno dice ¡Perdí una pata!, yo nunca había estado sin una pata es muy difícil, todo esto ha sido muy difícil.
¡No!, tiene una afectación muy alta, es lo que le digo, reestructurar nuevamente el proyecto de vida que uno tenía, yo perdí el trabajo, dure casi un año incapacitado, andaba en muletas, o sea un carma completo-¿Qué reacción tomo su familia después del incidente?:
Bueno pues eso es como toda familia –pobrecito- y mirar cómo salir “pa’ delante”, porque la vida sigue de todas maneras, - él no se puede quedar ahí- y darle como moral a uno y pues – gracias a Dios no se murió- pues aún hay posibilidades, si se salvó hay que echar “ pa’ delante” y entonces en esa medida pues nada, pues he recibido el...