Dialnet JulesPayotYLaEducacionDeLaVoluntad 2963179
un programa “laicista” de reforma educativa y
social a través de la universidad
Javier Laspalas
Universidad de Navarra
El “laicismo” republicano francés fue un poderoso movimiento cultural y político que alcanzó su cenit durante el tránsito del siglo XIX al siglo XX. No sólo fue entonces cuando logró controlar la administración educativa, sino queademás ejerció una enorme influencia internacional.
Los laicistas franceses de primera hora compartían unos fundamentos filosóficos muy
concretos –los del denominado “individualismo” republicano– cuya piedra angular era sin
duda la “libertad de conciencia”. Tenían también, por supuesto, un programa de acción
política muy claro, al que se adherían sin fisuras, aspecto éste que probablemente es el
que enmayor medida fue imitado en otros países. Les unía igualmente, y pienso que esta cuestión no se destaca lo suficiente en la actualidad, un proyecto bastante definido de
reforma moral y social, sobre cuyas líneas generales estaban de acuerdo y al que intentaban contribuir también con su labor intelectual.
La humillante derrota sufrida en la guerra franco-prusiana (1870), sostenían losrepublicanos, había puesto de manifiesto que se imponía reedificar sobre nuevas bases el
orden político y social. En la práctica, se trataba de crear una nueva nación cuyos ciudadanos, cuyas instituciones y cuya cultura respondiesen a los principios y los ideales de la
Revolución. La tarea no estaba exenta de serias dificultades, y una de las principales era
la siguiente: cómo lograr que los ciudadanosobrasen con rectitud bajo un régimen político que se fundase en libertad; es decir, sin que las leyes y las costumbres les forzasen en
la misma medida que antes a hacerlo. También con un menor auxilio de los poderosos
sentimientos religiosos, puesto que para garantizar la “libertad de conciencia” había que
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limitar la influencia social de las iglesias, que por otra parte, debidoal individualismo,
tendía de modo natural a debilitarse. De lo contrario, el nuevo orden democrático generaría debilidad moral en los ciudadanos y sería muy fácil de desestabilizar.
A raíz de un curso universitario que redactó e impartió en varias ocasiones, más tarde publicado a título póstumo, Durkheim (1925) se planteó la cuestión y llegó a una paradójica conclusión: había que convertir la morallaica en una especie de “religión civil”.
Aunque el fundamento y el contenido de dicha moral tenían que ser racionales, había
que lograr que los individuos la viesen como un absoluto y sintiesen hacia ella una veneración semejante a la que los fieles experimentan ante los dogmas de su confesión.
Jules Payot (1894), otro autor de inspiración laicista mucho menos conocido, formuló más o menos porentonces una propuesta –en cierto sentido complementaria de la de
Durkheim, aunque dirigida a las elites sociales– para solventar el mismo problema. Lo
hizo en una obra –La educación de la voluntad–, cuyo contenido vamos a analizar, que tuvo un notable eco internacional. De hecho, en las primeras líneas de tal libro afirma de
modo explícito que el debilitamiento de los sentimientos religiososcaracterístico del
mundo moderno constituye un serio desafío para la educación moral (Payot, 1922, p. 11).
egún P. Guichonet (1996) y la Enciclopedia Espasa (1966), Jules Payot ejerció como
profesor de enseñanza media, hasta que en 1894 obtuvo la agregación y pasó a dar
clases en Privas y luego en Chalons-sur-Marne. Posteriormente, fue rector en Chambery
(1902-1906) y en Aix-en-Provence (1906-1922).Ajeno desde la infancia a cualquier
creencia religiosa, siguió las doctrinas del racionalismo positivista y se hizo famoso por
sus editoriales anticlericales en el muy leído Journal des Instituteurs et Institutrices. Publicó además un Cours de Morale (Payot, 1904) destinado a las escuelas normales muy criticado por los católicos. Ferviente admirador de Spencer y Stuart Mill, se vio también
muy...
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