Diario de un predicador viajero

Volumen VI, Capítulo 1

"Amigo de los sin refugio"
Polonia-India, del 16 de noviembre al 24 de diciembre del 2004

A medida que mi gira de prédica de otoño en Polonia estaba llegando a su fin, mis
pensamientos comenzaron a dirigirse hacia
y mi inminente visita a la morada
trascendental. Cada año al acercarse el mes de K tik , anhelo la atmósfera espiritual del
santo h m . Es el sitionatural donde un predicador descansa, se recupera y lo más
importante: profundiza en la c
a.
Cuando un devoto envejece y la atracción por los placeres materiales comienza a menguar,
(ya sea por el avance espiritual o por un cuerpo envejecido) toma más seriamente la
oportunidad de visitar los lugares sagrados. Cuando era joven iba a la India por el gusto de
ver una tierra exótica, asociándomecon mis amigos devotos de todo el mundo y
participando en grandes festivales.
Pero estos días voy a la India principalmente para tomar refugio en
, para cantar
los Santos Nombres pacíficamente en su atmósfera santificada, para orar a los c y s
previos por misericordia, y para contemplar los pasatiempos del Señor. Ya bien entrado el
otoño de mi vida, el objetivo más deseado del amor puro porDios continúa eludiéndome. Si
existe alguna posibilidad de obtener ese milagro de amor, es en Ś ī
h m .
“¿Dó e es que l ge te pue e obte e e fo m utomátic y si esfue zo el amor puro y
extático por K s ? ¿Dónde es que la Suprema Personalidad de Dios manifiesta su
supremamente maravillosa forma personal de sus pasatiempos? ¿Dónde se encuentra
manifestado el imperio de la dicha por el serviciodevocional a los pies de loto de K s ? Oh
hermano, escucha que te contaré un secreto. Todo eso se encuentra presente aquí, en
”.
[Ś īl Prabhod

S

s tī,

-mah m ta, capítulo 1, verso 24]

Obtener tan exaltado estado de c
a, también implica el transmitir el
mensaje del Señor Caitanya a través del mundo entero. Debido a eso, la fórmula de muchos
predicadores equivale a once meses deprédica en Occidente y sólo un mes haciendo bhajan
en el santo h m . Estaba ansioso de que llegaran esas preciosas semanas en la tierra de
.
Lo que se me hacía todavía más emocionante de esta oportunidad de ir a
en
este año, era que mi hermano menor Pete me acompañaría. Su historia es milagrosa en sí
misma, el cómo había llegado desde las profundidades más oscuras de la falsa ilusión ysufrimiento, hasta la tierra del amor y la bienaventuranza.
En agosto Pete había decidido quitarse la vida. La adicción a las drogas por más de 25 años,
e indigente por 5 de ellos, habían sido suficiente para él. La última vez que nos vimos fue
hace seis años en el funeral de nuestra madre. No había escuchado de él desde entonces.

Luego me enteré de que la herencia que él había recibido de nuestramadre, había sido
desfalcada por un contador corrupto; se había quedado sin recursos y literalmente tuvo que
vivir en las calles. Por las noches se acurrucaba para dormir sobre una caja de cartón a la
entrada de alguna tienda; o tomaba refugio entre los arbustos, cerca de los rieles del tren, en
nuestra ciudad natal California.
Sus alimentos los conseguía hurgando entre los botes de basura dela calle. Había caído en
un estado de ignorancia tal, que en vez de lavar sus ropas, se las dejaba puestas hasta que se
ponían asquerosas. Y antes de tirarlas obtenía otras robándolas de alguna tienda, o se las
daban en el ejército de salvación.
Finalmente poseía prácticamente nada. Iba a la deriva de ciudad en ciudad sólo con su
sleeping bag, de tamaño infantil – que sólo le llegaba hasta lacintura – y sus prendas, todo
apretado adentro de una pequeña mochila. A veces vivía con otros que se encontraban en la
misma miserable condición que él; o solo, donde nadie notara los severos ataques de
depresión que lo atormentaban.
A menudo enfermo por vivir a la intemperie por años, también durante el invierno
contrajo muchas infecciones y enfermedades. En cierto punto, un cáncer en...