DIOS EXISTE
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el primero y grandemandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. “De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas” (Mateo 22:36–40).
En estas pocas líneas,Jesucristo nos enseña que el centro de todo lo que “hay que hacer y no hay que hacer” es amar a Dios y amar a la gente que nos rodea. Cuando pensamos en los mandamientos que se enumeran acontinuación, nos ayudan a considerar cómo se relacionan cada uno de ellos con estos dos mandamientos fundamentales.
Por medio de la oración, podemos acercarnos a Dios, obtener respuestas a nuestraspreguntas y encontrar consuelo.
Familia orando de rodillas
Cualquier persona puede orar en cualquier lugar y en cualquier momento. Ya sea que estemos arrodillados, sentados o de pie; en vozalta o en silencio; en grupo o solos, Dios nos escuchará y nos contestará. Orar es tan fácil y tan sencillo que quizás no apreciemos el privilegio que es. Es una línea directa de comunicación connuestro Padre Celestial quien desea ayudarnos con todos nuestros problemas y preguntas. Si bien Él no nos contesta siempre de inmediato o de la manera que esperamos, creemos en el pasaje de lasEscrituras que dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).
Se nos manda a orar a menudo, porque cuanto más hablamos con Dios, seremos más receptivos aSu guía por medio de los desafíos a los que nos enfrentemos. Este es un ejemplo de cómo las bendiciones al cumplimiento de los mandamientos son muy superiores al esfuerzo que ellos requieren.
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