Discurso Jubilación

JUBILACIÓN DE MERCEDES, MARÍA TERESA Y PEPITA
"un maestro no sólo imparte ciencia y oficio, sino que desde su honestidad siembra sabiduría. El arte de enseñar, es el arte de seducir. No se enseña, se contagia y se seduce a través de las palabras".
Nuevamente compañeras me encuentro, como en otras ocasiones, intentando expresar unas palabras como consecuencia de vuestra jubilación, alegato dedespedida para unas profesoras que dejan una etapa de su vida para incorporarse a otra; posiblemente sea mi último discurso y posiblemente el más difícil porque para mí, estas tres maestras han supuesto, dentro del cargo que llevo desempeñando durante tanto tiempo, un gran apoyo, una gran ayuda, un gran consuelo cada vez que acudía a ellas cuando se presentaban problemas de difíciles solución. Sejubilan tres grandes profesionales, tres grandes veteranas de la enseñanza y ya quedan muy pocos maestros de aquel grupo que hace más de 20 años formábamos una gran familia dentro de lo que considerábamos como algo más que un trabajo, era nuestro centro, era como nuestro hogar, no nos considerábamos como funcionarios y por ello no nos pesaba las horas extras que echábamos al colegio, lo hacíamoscon gusto y lo hacíamos a cambio de nada. Hoy la sociedad, con esos cambios tan radicales que afectan a la enseñanza y que muchas veces nos ha costado trabajo adaptarnos, ha convertido al maestro en un funcionario más, un funcionario que tiene en su poder nuevos recursos y nuevas tecnologías de la información pero en cambio echamos de menos el gobierno y el sosiego de las clases tradicionales, lasformalidades propias de las relaciones maestro-alumno; en suma, un conjunto de normas y valores que siempre han sido el fundamento de una sólida educación. No sabemos si hoy los colegios son considerados como centros de enseñanza o como meros aparcamientos de niños para gran parte de las familias y por ello, no es de extrañar cuando hemos oído frases como “que ganas tengo de jubilarme” por partede muchos de los profesionales que comenzaron su vida laboral con esa gran vocación, con ese gran entusiasmo hacia la enseñanza y que ha perdurado, a pesar de los cambios de los últimos tiempos.

Estas tres personas que hoy se jubilan son consideradas como tres grandes maestras cuyas vidas estuvieron entregadas plenamente a la noble tarea del magisterio, a enseñar a niños y niñas, atransmitirles los conocimientos y la formación necesaria para su integración en la sociedad. Fueron maestras que dejaron huellas por sus trabajos bien hechos, por la relación que tuvieron con sus alumnos, por la capacidad de inculcar la sabiduría a esos críos. Como otros muchos de aquella época, comenzaron sus trabajos docentes en condiciones casi siempre precarias, con dotaciones y recursos escasos, consueldos ridículos, a veces teníamos que recurrir a las famosas casa de los maestros para poder sobrevivir pero sin embargo, a pesar de todo esto, teníamos una ilusión y un entusiasmo propios de los misioneros que superan con su entrega y abnegación todos los obstáculos.

Tres pilares importantes de la enseñanza en nuestro centro se marchan, tres pilares importantes que echaré de menos porque fueronmás que profesionales, amigas. Mercedes, un espejo en quien mirarse por la ilusión con la que venía cada día al trabajo, con una mente abierta ante la innovación y con un gran espíritu de crecimiento ante las adversidades, ella siempre se encontraba ahí, dispuesta a ayudarme cada vez que la necesité, a aconsejarme cuando requería de sus consejos y a escucharme cuando necesitaba que me escuchara.Según Turgot “El principio de la educación es predicar con el ejemplo” sin duda ella fue todo un ejemplo para aquellos alumnos que pasaron por sus manos y nunca hubo un reproche o una queja por parte de estos o por parte de sus familiares.
Mª Teresa, amiga de la juventud, con una relación que tuvimos muy estrecha a lo largo de tantos años, recuerdo cuando comenzamos juntos en aquellos años que...