Discurso marcha por la diversidad sexual 2010

Se dice que Chile no esta preparado para respetar nuestros derechos, pero ¿quién determina el momento y la urgencia? ¿Cuánto hay que esperar? ¿Cuánto esperaron los esclavos para ser libres? ¿Cuánto esperaron las mujeres para que se les reconociera el derechos a voto y representación política? ¿Cuánto deben esperar nuestros pueblos originarios para que se les reconozca como tales? ¿O que se le deun trato justo a las personas inmigrantes?

Chile sigue siendo un país profundamente desigual y discriminatorio, con una historia fundada en el pensamiento único, en la exclusión de las diferencias, en la negación de nuestra muticulturalidad por parte del Estado y sus élites políticas y económicas.

Hoy reafirmamos que nuestros derechos no inician ni terminan con el matrimonio igualitario, ymucho menos con la idea de matrimonio que hasta hoy se ha fabricado. Nuestros derechos van más allá. Significa la convicción de que nadie más debe decidir por nosotras y nosotros. Que somos nosotras y nosotros quienes decidimos de forma libre, responsable y soberana de qué forma, con quién y cómo debemos vivir o amar. No nos vamos a conformar con ciudadanía a medias, de segunda clase, simplementeporque no aceptamos esa supuesta igualdad y justicia que no lo es y que se nos quiere vender.

Creer en un país más justo, más igual, más digno para todas y todos. Eso nos convoca aquí por décima segunda vez. Se dice fácil, pero atreverse a desafiar la ignorancia, el fanatismo religioso y político que siente autoridad absoluta, universal, inmutable e infinita, requiere de muchas voces que digan¡ya basta!
En Chile, los derechos no se respetan. Se discrimina la expresión pública de algunos afectos, algunas formas de hacer y vivir en pareja, de construir familias; se discrimina cuando la identidad de género no coincide con el sexo que se asignó al nacer; se discrimina a los escolares y profesores, a niños, jóvenes, adultos y mayores, a personas que han optado por la vida religiosa, apersonas cuyos cuerpos no responden 100% a lo masculino o femenino; se discrimina por los oficios, por las formas de hablar y expresarse, por razones económicas, culturales, académicas, de nacimiento, de domicilio, de lugar de estudio, de apellido, étnicas y de un sinnúmero de razones que van más allá del no encuadrase en la heteronormatividad socialmente esperada.

Reclamamos un verdadero Estadolaico. Uno en que las Iglesias dejen de ser consultadas para tomar decisiones sociales y políticas, y que dejen de recibir millones de pesos en beneficios tributarios por año para seguir reprimiendo y discriminando.

La Iglesia Católica, machista y patriarcal, históricamente genocida, cómplice de dictaduras militares y regimenes fascistas, protagonista de persecuciones hacia pensadores,científicos, mujeres y muchos otros grupos, es una institución que nos condena a todos y todas: a quienes tienen relaciones prematrimoniales, a quienes usan un preservativo o anticonceptivos, o a quienes promueven su uso para evitar la transmisión de infecciones y enfermedades o para planificar su familia, a quienes se divorcian para poder ser felices y a quienes quieren casarse en búsqueda de su felicidad.Sin embargo, protegen, sistemáticamente, a sus curas pedófilos y subyugan a las mujeres religiosas.

Algunas Iglesias Evangélicas no se están quedando atrás. Que incoherente. Uno de los grupos más discriminados por décadas en Chile, después que se promulgara la Ley de Culto hace unos años atrás, se ha transformado virulentamente en un grupo de choque reaccionario, discursivamente homofóbico, yson los mismos que intentan frenar el proyecto de ley contra la discriminación, que también los protege.

Queremos decirles a ciertos políticos, académicos, juristas, jerarcas de diversos credos que llamemos a cada cosa por su nombre, no utilicemos eufemismos. Cuando se quiere mantener la discriminación por motivos de orientación sexual se llama homofobia; cuando se quiere dar un trato de...