Discurso Marie Curier

Discurso Marie Curier
Todavía me veo en mi niñez leyendo los textos escolares de mi hermana mayor en mi casa en Polonia, siempre trate de destacar siendol la mejor enla secundaria o contagiando el entusiasmo por el trabajo, porque si hay algo a lo que se traduce mis logros es el trabajo duro y la intriga por el conocimiento, sin estono sería nada. Aunque el crédito no es solo mío. Junto con mi fallecido esposo Pierre Curier trabajamos arduamente y por un largo periodo, descubrimos elementos nuevosal experimentar con el Uranio; el Polonio y el Radio. Hicimos lo que se creía imposible, dividir los núcleos de átomos radiactivos, según la visión de la antigua Greciaun átomo es una partícula indivisible, por lo cual, la simple idea de dividir un átomo en si era impensable. Esto nos demuestra que nuestro conocimiento es dinámico, loque hoy consideramos como verdades absolutas será sepultado por los ideales y conocimientos de generaciones futuras.
Yo soy uno de esos ejemplos del cambio, no muchasmujeres se dedican al campo científico hoy en día, y no hubo mujer antes que recibiera el Nobel, aunque por supuesto no espero ser la única, si no que sea un comienzo deuna larga lista de mujeres que destaquen.
Espero que nuestros descubrimientos sirvan de manera pro humanidad, los grandes alcances y las grandes mentes no deben serutilizados para que la humanidad se auto elimine, eso solo nos rebaja a calidad de meros barbaros.
Mis descubrimientos, tal vez, no son los más indispensables,contribuirán como un grano más de arena dentro del inmenso desierto denominada ciencia y así cumplir el deseo de mis predecesores y sucesores, hacer de este planeta un mejor lugar.