Diseñar Para Los Ojos Resumen
Joan Costa
“Diseñar para los ojos es diseñar para el cerebro, el órgano mas complejo, el que rige todas nuestras actividades y conductas” La visión es el único órgano del aparato sensorial que posee doble capacidad receptora y emisora de mensajes. La mirada es un radar en busca de señales y por tanto todos los medios buscan su atención. El ojo que ve y no mira será atacado, atraído y si es posible retenido y seducido. Es el punto exacto del encuentro del interfaz, de la comunicación. Todo mensaje es al mismo tiempo semántico y estético, y se lee de una manera muy diferente de cómo se lee un texto impreso, puesto que las imágenes son mensajes de superficie (formas, líneas, colores) por las cuales el ojo se desplaza a placer. El acto de percibir imágenes es reconocer formas, colores, texturas y efectos de sensualidad que ya son conocidos por nuestras experiencias en el mundo de la realidad visible; de modo que, incluso cuando se pretende crear seres imaginarios, ni el dibujante ni el espectador pueden prescindir de los referentes mentales universales de los que nos servimos para poder imaginarlos. El ojo experimenta con las imágenes 5 procesos simultáneos, percepción icónica, reconocimiento de formas, (libertad del ojo por viajar sobre la superficie), goce estético (mientras la mente descifra lo que significa o simboliza), lo que da lugar a la interpretación del mensaje gráfico. El mensaje escrito es considerado por el diseñador como secundario, cuando no inevitable, por tanto se hace un llamado reivindicar la importancia esencial de los contenidos escritos en los mensajes gráficos, el complemento que no debe ser obviado. En el mundo simbólico se reconoce al ojo, como el órgano de la percepción sensible, como la fuente que ilumina la percepción intelectual. El ojo es la vía del conocimiento. Así como la imagen implica percepción e integración, el escrito exige lectura y legibilidad como una condición funcional básica para comprender e integrar el mensaje. Esta cuestión es de primera importancia en la tipografía “para ser leída” aunque no la tenga en la tipografía para ser vista (logotipos). Las imágenes y las formas no pueden sino mostrar, pero no demostrar, argumentar y convencer con razones. Por esto debemos recuperar el interés por el mensaje textual, tanto como para el icónico. Otro aspecto de la cuestión consiste en capturar el ojo y retenerlo. Entonces, además de comprensible y claro, el texto ha de ser interesante y su puesta en página atractiva y estimulante , incita al ojo y lo anima. Diseñar para los ojos es, o debería ser, diseñar para la inteligencia. Es diseñar emociones, pero también información y conocimientos. Por tanto no se trata tan solo de combinar imágenes, tipografías y colores sobre el espacio gráfico de la hoja de papel o de la pantalla. Se trata de comunicar. Si los ojos son la vía de conocimiento o de acceso al intelecto su tarea no se limita a la percepción gráfica y estética, sino también a descifrar, comprende y conocer por medio del escrito. “El diseño gráfico se funda en la combinatoria del lenguaje icónico y del lenguaje escrito”. Toda la comunicación mediática es un formidable flujo de imágenes y textos en sus infinitas variedades y combinaciones.
Semiótica gráfica La mayoría de las personas aseguran que todo comunica, idea que a su juicio está totalmente errada, pues lo real es que todo significa. El significado, tal como nos lo enseña la Semiótica, es una producción unilateral y autónoma del individuo ante los estímulos de su entorno sensible. Todo significa potencialmente para el individuo. Incluso lo que no significa, significa que no significa. Pero si todo significa, no todo comunica. Porque comunicar ‐que es “poner en común”, “compartir”‐ es cuestión de dos polos humanos. Uno que concibe, codifica y emite un mensaje y ...
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