Disney

Este texto es una colaboración del FAR (Frente Amargado Revolucionario). Es producto de un recorrido por las instalaciones de Disneyland y Disney California Adventure ubicados en Anaheim, CA.

Here you leave today and enter the world of yesterday, tomorrow and fantasy.
Epigrafe colocada a manera de recibimiento en Disneyland.

Los micro-rituales y la reproducción del orden.

Lareproducción de una totalidad destartalada siempre resultará una labor harto complicada. Cuando el individuo paradójicamente se deshace a pedazos para fundirse más fácilmente en los tempestuosos torrentes de la masa, resulta imprescindible organizar el todo de tal forma que ofrezca pequeños pasatiempos narcotizantes.

Por supuesto que el siempre cauteloso capitalismo no podía abandonar a la deriva a sushijos/víctimas predilectos. Para ello ha instituido y perfeccionado toda una serie de rituales confeccionados por las experimentadas tijeras del comerciante de sueños; aquel diestro/siniestro maquilador de fantasías que ha hecho de los anhelos su más codiciada mercancía. Un lugar privilegiado en esta industria lo ocupan los parques temáticos.

Es allí donde se construyen pequeños rituales alservicio del capital y a la mano de la grey. Todo dispuesto con el más celoso de los cuidados; todo organizado con la finalidad de crear un orden puntilloso, donde ningún detalle es abandonado al azar. El ocio es meticulosamente administrado. Una maquinaria donde el poder de lo ritual, suministrado en pequeñas dosis, ayuda al sujeto (¿de verdad cabe hablar de sujetos?) a viajar a su mundo defantasías. Prueba fehaciente de que la pesadez de la cotidianidad seria insoportable sin la masificada y masificadora industria cultural.

No importa lo monótona, lo extenuente e insoportables de nuestras vidas diarias. Al final siempre hay un ritual al alcance del explotado que le permite confundirse con el tiempo pretérito. Un continuo renacer, un revivir en un ayer ajeno a las preocupaciones del hoy.Un parar el tempestuoso e incontrolable paso del tiempo. Un aferrarse a las certezas del pasado frente a esa muda incomodidad distintiva del presente.

En los casos extremos se recurre conscientemente a estos lugares en busca de un refugio frente a las familias fragmentadas, frente a las deudas exorbitantes que se acumulan tras innumerables avisos, así como frente a un porvenir desesperanzadordonde no se alcanza a ver mas que la inquebrantable línea de la rutina. Es para ellos para los que el ritual no es sólo una costumbre, sino una adicción irrenunciable. No obstante, en la mayoría de los casos el inconsciente atormentado se abandona sin condiciones a la deriva, añorando un poco de alivio frente a los achaques de la cotidianidad. Un paliativo que se consume de vez en cuando.

Deathmen tell no tales (¿?)

Una sociedad que ha mutilado sistemáticamente su naturaleza, que ha llevado su humanidad más allá de la inanición, ha, no obstante, hecho de los relatos una invaluable herramienta al servicio de su reproducción. Relatos/ritos que han encontrado en el ciclo del capital, su propia reproducción. Símbolos que se imponen desde la infancia con disciplinado respeto. Solo asíse explica que estas mercancías-fantasías se impongan con un éxito sobrecogedor. Quién más autorizado para amortiguar los penosos quehaceres de la realidad que las imágenes y los héroes de un pasado difunto donde no había sino despreocupado e infantil jubilo. El adulto se convierte en un despreocupado niño, aunque sea por el más fugaz de los instantes. El niño se entrena en un escapar de larealidad que ya implica su más incondicional aceptación; entraña una claudicación frente a un orden que se impone como imperturbable.

Encontramos aquí una perverso subordinación de lo no-real a lo real. Al reducir lo que no es al terreno de lo fantasioso, lo que es se erige con exclusividad como lo verosímil. Lo que no es se equipara a lo irrealizable. El pensamiento se segmenta en dos esferas...