Distancia

El sabueso de los Baskerville
Autor: Arthur Conan Doyle, Escocés
El señor Sherlock Holmes, que de ordinario se levantaba muy tarde, excepto en las ocasiones nada infrecuentes en que no se acostabaen toda la noche, estaba desayunando. Yo, que me hallaba de pie junto a la chimenea, me agache para recoger el bastón olvidado por nuestro visitante de la noche anterior. Solido, de madera de buenacalidad y con un abultamiento a modo de empuñadura, era del tipo que se conoce como Abogado de Penang. Inmediatamente debajo de la protuberancia, el bastón llevaba una ancha tira de plata, de más dedos centímetros.
Modificación
El señor Sherlock Holmes, tenía la costumbre de levantarse muy temprano, excepto en las ocasiones en que se quedaba leyendo y se acostaba muy tarde, quedándose toda lanoche despierto. Yo, que lo veía sentado en su sillón, me pare a recoger el sombrero que había dejado el día anterior. El sombrero era de buena calidad, era de color negro y tenía una tela suave, eradel cineasta Albert Conhan. En la parte superior del sombrero estaba grabado el nombre de este en oro, media más de tres centímetros.
Los Hijos del Capitán Grant
Autor: Jules Verne, Francés.
Elviento susurraba ásperamente en la hierba de la planicie patagónica y el ruido retumbante de las olas que rompían en la extensa playa parecía contestarle rezongando.Un jinete se erguía impasible en montura de un gran caballo, sobre una alta duna, mirando hacia el mar. Parecía una estatua, pero el vientoagitaba su larga melena negra del caballo. Hacia frio. El sol solo había brillado unos minutos esa mañana y luego los nubarrones color gris tierra se habían adueñado del cielo. A lo lejos, un airoso velerose balanceaba en el mar agitado.
Modificación
Corría una viento incontrolable en la zona patagónica, eran viento de sesenta kilómetros por hora y el suave sonido de las olas que...