Diversidad

La diversidad es un hecho positivo, solidario y democrático que hay que fomentar en una sociedad tan competitiva e insolidaria como la actual. Por ello, la comunidad educativa debe considerar a laspersonas diferentes como retos positivos para mejorar su actividad y calidad.
Conseguir una escuela pública donde no exista segregación supone un reto para los docentes y exige un compromiso ético eideológico. Resulta preciso buscar nuevos estilos de enseñanza aprendizaje, de integración, de relaciones heterogéneas, de formación permanente del profesorado, de trabajo solidario y cooperativo entrelos docentes, es decir, una reconceptualización de la práctica educativa.
La intolerancia, la insolidaridad, las actitudes racistas y xenófobas van avanzando en nuestra sociedad. Por tanto, laeducación debe intentar poner énfasis en el enriquecimiento de la persona, constituida como sujeto de sus experiencias, pensamientos, deseos y afectos. Es decir, debemos favorecer y estimular losintercambios culturales, la defensa de la libertad personal y el desarrollo de la comunidad en que se vive.
En la escuela existen diferencias personales, socioeconómicas, étnicas, lingüísticas, etc. quepueden ser motivo de riqueza cultural o fuente de desigualdades, caracterizada por la división de clases sociales. Por lo tanto, la escuela debe procurar a las futuras generaciones la tarea de estimular yfacilitar el contraste crítico sobre sus propias construcciones mentales.
Urge, recuperar la educación como derecho, para conseguir una ciudadanía participativa y democrática que pueda decidirsobre su propia vida, en sentido crítico y rebeldía cívica. Para ello, los centros educativos deben ser flexibles y abiertos a la colaboración de todos los miembros de la comunidad para recrear lacultura, donde se aprenda viviendo y se conviva democráticamente. Por tanto, la escuela se convierte en el mejor medio para garantizar el derecho a la educación, sin ningún tipo de discriminación, formando...