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C A P Í T U L O

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El perdón
Yo creía que el perdón era una acción con la que la gente podía superar alguna estupidez o maldad; que, además, permitía experimentar una efímera sensación de afecto por toda la humanidad. Ahora comprendo que el perdón es una forma radical de vivir, una práctica que desafía las creencias más comunes de las personas.
PATRICK MILLER, EL PEQUEÑO MUNDO DEL PERDÓNEn un mundo perfecto, las personas actuarían con responsabilidad, honestidad, respeto e integridad. En un mundo perfecto, los problemas serían tesoros: oportunidades para aprender, para mejorar los resultados y para forjar relaciones más sólidas. En un mundo perfecto los conflictos y los dilemas se resolverían de forma ingeniosa y respetuosa. Tristemente, o tal vez por suerte, nadie vive enese mundo perfecto. Todo el mundo afronta situaciones en las que no obtiene lo que desea, ya sea en el ambito material o emocional; entonces, ¿qué se puede hacer?
Hay quien simplemente prefiere librarse de la situación; el problema es que, a nivel emocional, eso no funciona. Es imposible que nos desliguemos de una emoción con el simple hecho de ignorarla; con la distancia -y gracias al transcursodel tiempo- el dolor podrá perder intensidad, pero no desaparecerá. En el campo de los sentimientos la única forma de salir es a través de ellos; pues, se confunde abandonar un problema con resolver ese problema.
Otra posibilidad es la venganza; ésta es tan inútil como la fuga, pero mucho más peligrosa. El querer cobrar “ojo por ojo” solo aumenta el conflicto, el dolor y la amargura. Desde lasantiguas luchas entre clanes hasta las modernas guerras entre Estados, la violencia ha mostrado ser incapaz de reparar los vínculos rotos o de impedir daños a futuro. Asimismo, las políticas vengativas causan más dolor que la ofensa original, como decía Gandhi: “ojo por ojo y el mundo se quedará ciego”.
El miedo y la alienación no pueden sustituir el amor y el respeto mutuo como bases para la paz;pues las relaciones no se restauran por miedo a la represalia. El placer de ver sufrir a aquellos que nos causan daño es efímero y cuando desaparece el fulgor inicial producido por la venganza, las únicas cosas que restan son las heridas mutuas y la sensación de vacío y amargura. El odio se alimenta con odio y aunque el sujeto que recibe nuestro odio sufra, nuestro odio continuará creciendo. Elfrío del resentimiento no se disuelve con la venganza sino que se apodera de nosotros y toma forma de vergüenza y de la futura venganza del otro.
Quien atraviesa por un problema de relaciones interpersonales, aparentemente irreparable, tiene otra opción: el perdón. El perdón trabaja sobre las imperfecciones de la vida y las transforma en oportunidades perfectas para que la persona alcance nivelessuperiores de paz, conciencia y compasión.
La verdad es que perdonar no es fácil. Tomar esa decisión requiere un profundo nivel de madurez y de conocimiento de sí mismo. El perdón exige un compromiso radical con la responsabilidad y la libertad esencial del ser humano, y una confianza absoluta en su capacidad de aprender y crecer a través de todas las experiencias, tanto las maravillosas comolas horrorosas. Es una declaración de confianza en la vida, una posible medida a tomar ante retos que sobrepasan la capacidad de respuesta operativa que la persona posee en ese momento.
Lo que el perdón no es
La simple enunciación de la palabra “perdón” produce fuertes reacciones: “¿cómo es que voy a perdonarlo después de lo que me hizo?”, “¿perdonarla?, estás loco, ella no merece perdón”.Tales respuestas provienen de una interpretación tradicional del significado del perdón, que impide que las personas lo utilicen como una herramienta para la efectividad y el crecimiento. Es por ello que, el primer paso para establecer el perdón como una competencia práctica de las personas y de los grupos es redefinir su significado.
A partir del trabajo de Robert Casarjian, podemos descartar...