DIVORCIO
Páginas: 13 (3114 palabras)
Publicado: 6 de septiembre de 2013
INTRODUCCI�N
En estos �ltimos tiempos los hogares est�n siendo sacudidos por todo tipo de problemas y cada d�a con mayor intensidad; esto lo podr�amos atribuir a la obra de Satan�s, pero lo sorprendente es que como soluci�n a los problemas matrimoniales escuchamos que cada vez se aconseja m�s el divorcio, o vemos que l�deres de nuestras iglesias con mayor frecuencia se hallan involucrados eneste tipo de situaciones.� A�n m�s nos sorprende escuchar que como respaldo a tales consejos se utilizan palabras de la escritora Elena G. de White fuera de contexto, o se le atribuyen palabras que no dijo o que no tienen la intenci�n que se les quiere dar.� Esto parecer�a normal considerando que como seres humanos que somos pretendemos hallar un justificativo para cada cosa que hacemos.Entonces se nos presenta el siguiente problema en relaci�n con el divorcio, �cu�l es el punto de vista de la se�ora Elena G. de White acerca del divorcio como soluci�n para matrimonios con problemas?
Ante este problema queremos aclarar que nos interesa el concepto de la mencionada autora porque entendemos que desde el punto de vista b�blico el �nico causal de divorcio mencionado por Jes�s es eladulterio (Mt. 5: 31-32), adem�s como miembros de la Iglesia Adventista del S�ptimo D�a reconocemos como una de las doctrinas fundamentales la unidad del matrimonio y la familia;1[1] y as� mismo reconocemos a la se�ora Elena G. de White �como mensajera del Se�or, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad�, claro est� que �la Biblia es la norma por la cual deben ser evaluadas todas lasense�anzas y toda experiencia�.2[2]
En este trabajo nos proponemos establecer de manera clara cu�l era la postura de la se�ora White acerca del divorcio y cuales fueron los consejos que ella brind� en relaci�n con el mismo.
CAP�TULO I
CONSEJOS PARA PREVENIR EL DIVORCIO
�Que se� entiende por divorcio, y cu�l es el tratamiento que la Biblia le da al mismo?
En el principio Diosinstituy� el matrimonio (Gn. 2: 18, 24), pero no para que fuera temporal (Mt. 19: 6).� En contraposici�n al matrimonio y por voluntad humana, y no de Dios, nos encontramos con el divorcio �(heb. Kert�th�th, �despido� [literalmente �un corte de separaci�n�; del verbo K�rath, �cortar�]; gr. apost�sion)�.� Ya antes de su legislaci�n en la Ley de Mois�s, es evidente que tanto los israelitas como los hombres delresto del mundo antiguo se divorciaban de sus mujeres, y que �stas ca�an en desgracia, por tal motivo fue necesario regular el divorcio.3[3]
En otras palabras, Dios no est� de acuerdo con el divorcio, sin embargo por causa del pecado y el aumento de la depravaci�n moral, �Dios toler� algunas cosas a las cuales ciertamente no pod�a dar su aprobaci�n�.4[4]
En los tiempos de Jes�s, y ya desdemucho antes, el hombre se divorciaba por cualquier motivo, por m�s insignificante que sea.
De esta actitud laxa escribi� Josefo:� �El que desea divorciarse de su mujer por cualquier causa (y muchas causas tales se dan entre los hombres), que d� por escrito la certeza de que nunca m�s la usar� como su mujer, porque as� ella estar� libre de casarse con otro marido, aunque antes de darse esta cartade divorcio, no debe permit�rsele hacerlo� (Antig�edades, iv. 8. 23).5[5]
Esto tambi�n se refleja en la pregunta capciosa que los fariseos le hicieron a Jes�s (Mt. 19: 3-9), entonces le fue necesario explicar esa ley, porque Dios no dio una ley que aboliese el matrimonio.
La ley mosaica sobre el divorcio no fue dada para anular los ideales del matrimonio instituido por Dios en la creaci�n,sino a causa de la �dureza� de los corazones humanos.� Esta ley sencillamente reconoc�a la situaci�n existente y buscaba mejorarla.� Esta era una ley de permisi�n, y no de obligaci�n.6[6]
As� vemos que �Jes�s reinterpret� el mandato acerca del divorcio afirmando que el hombre que daba el divorcio a su mujer por cualquier raz�n fuera de la infidelidad matrimonial comet�a adulterio al casarse...
En estos �ltimos tiempos los hogares est�n siendo sacudidos por todo tipo de problemas y cada d�a con mayor intensidad; esto lo podr�amos atribuir a la obra de Satan�s, pero lo sorprendente es que como soluci�n a los problemas matrimoniales escuchamos que cada vez se aconseja m�s el divorcio, o vemos que l�deres de nuestras iglesias con mayor frecuencia se hallan involucrados eneste tipo de situaciones.� A�n m�s nos sorprende escuchar que como respaldo a tales consejos se utilizan palabras de la escritora Elena G. de White fuera de contexto, o se le atribuyen palabras que no dijo o que no tienen la intenci�n que se les quiere dar.� Esto parecer�a normal considerando que como seres humanos que somos pretendemos hallar un justificativo para cada cosa que hacemos.Entonces se nos presenta el siguiente problema en relaci�n con el divorcio, �cu�l es el punto de vista de la se�ora Elena G. de White acerca del divorcio como soluci�n para matrimonios con problemas?
Ante este problema queremos aclarar que nos interesa el concepto de la mencionada autora porque entendemos que desde el punto de vista b�blico el �nico causal de divorcio mencionado por Jes�s es eladulterio (Mt. 5: 31-32), adem�s como miembros de la Iglesia Adventista del S�ptimo D�a reconocemos como una de las doctrinas fundamentales la unidad del matrimonio y la familia;1[1] y as� mismo reconocemos a la se�ora Elena G. de White �como mensajera del Se�or, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad�, claro est� que �la Biblia es la norma por la cual deben ser evaluadas todas lasense�anzas y toda experiencia�.2[2]
En este trabajo nos proponemos establecer de manera clara cu�l era la postura de la se�ora White acerca del divorcio y cuales fueron los consejos que ella brind� en relaci�n con el mismo.
CAP�TULO I
CONSEJOS PARA PREVENIR EL DIVORCIO
�Que se� entiende por divorcio, y cu�l es el tratamiento que la Biblia le da al mismo?
En el principio Diosinstituy� el matrimonio (Gn. 2: 18, 24), pero no para que fuera temporal (Mt. 19: 6).� En contraposici�n al matrimonio y por voluntad humana, y no de Dios, nos encontramos con el divorcio �(heb. Kert�th�th, �despido� [literalmente �un corte de separaci�n�; del verbo K�rath, �cortar�]; gr. apost�sion)�.� Ya antes de su legislaci�n en la Ley de Mois�s, es evidente que tanto los israelitas como los hombres delresto del mundo antiguo se divorciaban de sus mujeres, y que �stas ca�an en desgracia, por tal motivo fue necesario regular el divorcio.3[3]
En otras palabras, Dios no est� de acuerdo con el divorcio, sin embargo por causa del pecado y el aumento de la depravaci�n moral, �Dios toler� algunas cosas a las cuales ciertamente no pod�a dar su aprobaci�n�.4[4]
En los tiempos de Jes�s, y ya desdemucho antes, el hombre se divorciaba por cualquier motivo, por m�s insignificante que sea.
De esta actitud laxa escribi� Josefo:� �El que desea divorciarse de su mujer por cualquier causa (y muchas causas tales se dan entre los hombres), que d� por escrito la certeza de que nunca m�s la usar� como su mujer, porque as� ella estar� libre de casarse con otro marido, aunque antes de darse esta cartade divorcio, no debe permit�rsele hacerlo� (Antig�edades, iv. 8. 23).5[5]
Esto tambi�n se refleja en la pregunta capciosa que los fariseos le hicieron a Jes�s (Mt. 19: 3-9), entonces le fue necesario explicar esa ley, porque Dios no dio una ley que aboliese el matrimonio.
La ley mosaica sobre el divorcio no fue dada para anular los ideales del matrimonio instituido por Dios en la creaci�n,sino a causa de la �dureza� de los corazones humanos.� Esta ley sencillamente reconoc�a la situaci�n existente y buscaba mejorarla.� Esta era una ley de permisi�n, y no de obligaci�n.6[6]
As� vemos que �Jes�s reinterpret� el mandato acerca del divorcio afirmando que el hombre que daba el divorcio a su mujer por cualquier raz�n fuera de la infidelidad matrimonial comet�a adulterio al casarse...
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