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11. La historia de la puerta narrada por mr hyde:
Un domingo cualquiera iba de paseo por la boca-calle. De pronto, veo una sombra pequeña corriendo hacia mi, pero no le presto atención. Se acercaunos centímetros más y entro en razón de que es una niña, de aparentemente 10 años a la que le sobresalía la alegría. Yo solo miraba el suelo.
De un momento a otro la niña choca con mi torso, perohundido entre mis pensamientos no tenía conciencia de lo que hacía, igualmente, al darme cuenta que la he pasado por encima, no me importo en absoluto y seguí mi rumbo. Me dio un poco de frustración, nopor haberla pisado, sino porque había una persona entre la oscuridad que había visto los hechos, y la niña, al llorar, hizo que se presentaran más personas de las cuales no se de dónde habrán salido.Sin embargo, el hombre que vio todo en la oscuridad vino prácticamente corriendo hacia mi y agarrando fuertemente mi solapa me llevó hacia la niña y su público cautivador y aparentemente preocupado.Con mi indiferencia notoria no me resisti y lo seguí en por el camino a el show, mientras que le echaba una mirada matadora que hace que la presa se derrumbe del miedo.
Ya al descubrir que la gente quehabía rodeado a la muchacha de pequeña edad y que estos mismos hayan llamado al médico, la verdad salió a la luz entre la oscuridad y el profesional cantaba que la pequeña corredora no había pasadopor nada grave y que solo tenía un susto, como lo supe desde un primer momento.
El señor que fue testigo de la verdad me miraba atentamente, como si estuviera analizandome interior y físicamente, lasmujeres como arpías enfurecidas y los hombres como si fueran a destruir mi reputación. Podria estar asustado, pero arrepentido jamás.
Al fin y al cabo, exclame que pagaría lo que quisieran, para queel menos, dejen que viva tranquilamente luego de este escándalo. Acepte dar cien esterlinas.
Entre a la casa donde era seguro que preguntarían todos por ella en el pensamiento de cada uno.
Agarre...