educación, Identidad y cultura

Educación, identidad y cultura.
Por: Efraín Rivera Martínez
M722

Los Procesos de intensa movilización geográfica, social y política que han dado lugar, necesariamente, a cambios en los valores y en la manera de interpretar el mundo. Estamos, evidentemente, ante una situación producto de la globalización, entendida ésta como un proceso de redefinición de la estructura y carácter de lasrelaciones sociales y de sus modos de interpretarlas y de organizarlas, redefinición comandada por las exigencias de competitividad y de la reorganización hasta límites nunca antes vistos, de los grandes consorcios de capital financiero.

En un país como el nuestro, postcolonial, como lo postula pedagogo canadiense Peter Mc Laren, la tarea histórica consiste en cómo construir, como la“reoriginalización cultural”: la creación de una nueva cultura que nazca de nuestra propia realidad, una cultura propia, soberana y autónoma y no una que asuma mecánicamente todo lo que viene de fuera.

Desde un punto de vista psicológico, el concepto de identidad apela al sujeto viviente y concreto, es decir, para que haya identidad es necesario que haya personas que la experimenten y la vivencien.

Por lotanto la identidad como fenómeno psicológico, aparece con dos dimensiones: como el conjunto de experiencias que conforman la vida de cada cual, es decir, un proceso de construcción del yo, denominada como sustancia de la identidad, por otro lado está la dimensión que se refiere a todo aquello que implica un componente afectivo, pues se ama lo que se vive, aquello que constituye nuestra cariñoimplica la aceptación de sí mismo y su correspondiente valoración. El componente afectivo significa amarse a sí mismo, autoestimarse y respetarse.

La identidad cultural es un conjunto de creencias, modos de pensar, fines, valores, modo de percibir las cosas e inclusos concepciones del mundo, que son comunes o compartidas por un conjunto de personas en un determinado lugar. El problema metodológicoconsiste entonces en cómo llegar a saber las múltiples y complejas relaciones entre la interioridad individual y los planos social, político y cultural. El cambio tecnológico y cultural no conduce necesariamente a una pérdida de la identidad cultural. Pensar lo contrario equivaldría a preconizar el inmovilismo, a la anulación del tiempo, a la vigencia absoluta de la tradición: algo por completoretrógrado y conservador. La pérdida de la identidad cultural se produce cuando los conocimientos, valores, etc. provenientes de otras realidades se imponen, en una sociedad distinta, torciendo y sometiendo la práctica, y la vida a las maneras de pensar y de concebir el mundo.

Por todo lo anterior surge la siguiente interrogante, ¿Cuál es el rol de la educación, o más propiamente, del sistemaeducativo o escuela oficial? El papel de la escuela no es, evidentemente, el de promover el desarrollo de la
Comunidad, sino en convertir a la escuela en un centro productor de cultura e identidad, para lo cual es requisito esencial la conversión del currículo en un movimiento social; es decir, en un espacio en el que concurren las diversas posiciones y aspiraciones educativas de los docentes, de loseducandos, de los padres de familia, de la comunidad, etc.

Por consiguiente en esta perspectiva se visualiza un inmenso horizonte que sensibiliza a la escuela respecto de los problemas de la comunidad y la vincula estrechamente con ella haciéndola participar activamente en la construcción de la vida de esa comunidad, creando en nuestras instituciones educativas, la conciencia de la necesidadde la apropiación y control de los elementos culturales producidos en otros lugares. Esta apropiación y control no se limita solamente al plano de lo simbólico o al de la operación, sino también al plano de la producción de dichos productos.

Por todo lo anterior es necesario insertar en perfil del educando, un carácter como conductor colectivo que luche por el autogobierno de la sociedad,...