Ejemplo de autobiografía

* Una Historia Inconclusa
Ramsés Martínez Ortiz
Nací en la gran Ciudad de México, exactamente el 23 de diciembre de 1996. Llevo los apellidos de mi madre que es Eugenia Lucina Martínez Ortiz, ya que se separo de mi padre cuando yo todavia seguía en el mundo de la inocencia. Mi padre es Franco Jímenez, que aunque no lo pude conocer, pude llenar esa ausencia de la imagen paterna con misfamiliares que fueron como un rayo de sol que le permite a una planta crecer. Desde pequeño mi madre tenía que cumplir con la labor que muchas mujeres solteras tenían que hacer para que sus pequeño tengan comida y vestido, al igual que todas aquellas mujeres mi madre salía desde el amanecer ganándole al sol y regresaba por las noches después de una larga jornada laboral y esa era su historia del diario, ira laborar para ganar el centavo del día, y brindarme a mí los cuidados necesarios.
Afortunada no estuve solo cuando mi madre se iba a trabajar, ya que tuve la gran dicha de estar al cuidado de mi abuelita, María Ortiz, una mujer increíble, que para mi, nunca existirá alguna mujer en el mundo que se la compare, me cuido como un hijo suyo, me quería tanto que no me dejaba ni un solo segundodescuidado, estaba siempre en todo instante junto a mi, y así lo hizo hasta que yo tome uso de la razón, hoy recuerdo aquellos momento que estuve junto a ella, y cada vez que la recuerdo siento un enorme nudo en la garganta y siento que mi corazón se desgarra, ya que desde su partida quede muy dolido porque había perdido a mi segunda madre. Estuvo conmigo los primeros 13 años de mi vida pero lostendré grabados en mi mente durante toda la eternidad.
Regresando a los pasajes de mi niñez, a la edad de un año me llevaron a la Basílica de Guadalupe, donde perdí mi primera sonaja pero eso no importaba mucho ya que las sonajas son como una gota de agua en temporadas de lluvias. Cuando apenas cumplí tres años, ya era tiempo de que me inscribieran en el preescolar pero aquí ocurrió algo muy curioso,mi fecha de nacimiento logró que fuera muy pequeño para entrar al preescolar desde los tres años, y lo confirmo porque aún usaba pañales, pero por otro lado, si me metían a los cuatro años entonces era muy grande, pero afortunadamente existieron las preinscripciones, y todo esto se solucionó.
En tercero a la edad de 6 años formé parte de la escolta y fue en la escolta donde conocí a una niña quela recuerdo por aquellos ojos que brillaban como dos grandes estrellas, todavía recuerdo aquellos ratos en el recreo donde me sentaba con ella debajo del árbol mas grande de la escuela para platicar, y con esto puedo asegurar que para el amor no hay edad.
Poco después a la edad de siete años ingresé al primer año de la primaria en la escuela Joaquín Baranda, donde me lleve grandes recuerdos, ahíobtuve mi primer reconocimiento escolar por haber obtenido el primer lugar con 9.9 de promedio.
Desgraciadamente solo estuve un año estudiando en esta escuela, ya que en mi familia se pasó por un momento difícil, una señora salió de la nada reclamando la propiedad en la que vivíamos, pero para poder relatar esta historia necesitaría escribir un volumen completo para poder relatarlo, así que paraser muy breve solo diré que fue un momento muy difícil por el que tuvimos que cambiarnos de residencia a La Colmena en el municipio de Nicolás Romero, que es donde actualmente vivimos.
La Colmena sin lugar a duda es una Ciudad muy joven, ya que antes era una Villa, y en el tiempo que he estado aquí he aprendido que tiene una gran historia y un gran legado cultural, y su gente para que hablar essin lugar a dudas, de las personas más amables del planeta.
Mis estudios los continué en la escuela primaria Miguel Hidalgo y Costilla, donde curse los años de segundo a sexto de primaria, y sin lugar a sudas se llevara grandes recuerdos mios porque aquí aprendí valiosas lecciones de vida que me han servido mucho.
Los años más increíbles que pase en esta escuela fueron en quinto y en sexto, y...