El adorador insaciable

“El adorador insaciable”
CAPITULO 1:
“El adorador insaciable”
El adorador insaciable es una persona que mas allá de las circunstancias visibles conserva su admiración y confianza puestas en Dios, siempre. En este mundo lleno de amores frágiles el adorador perdura en su mirada puesta en Dios.
Por ejemplo cuando Pablo y Silas estuvieron presos ellos no se quejaron ni amargaron por lacircunstancia que estaban pasando sino que se alegraron y adoraron a Dios aun con todas sus fuerzas, se negaron a que sus almas se apagaran en desanimo u otras emociones similares.
Siempre podemos hallar una razón para alabar, las circunstancias cambian para mejor o para pero la magnificencia de Dios nunca cambia. Tenemos que ser cuidadosos para que ese fuego de la pasión por Dios no se apaguepor las circunstancias que nos tocan vivir diariamente o quizá ocasionalmente por circunstancias no deseadas. El adorador insaciable es el adorador que “todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta” (1 corintios 13:7).
Siempre ante una circunstancia que se nos presenta tenemos que tomar una decisión: fijar nuestros ojos en las circunstancias o aferrarnos a Dios y escoger adorarlo, aunque nosduela. El corazón de Dios ama ofrendas del adorador perseverante u aunque este abrumado por muchos problemas aun esta mas abrumado por la belleza de Dios.
La adoración es por el Espíritu Santo Filipenses 3:3, pero también sucede que el Espíritu Santo puede ser contristado Efesios 4:30, pero ¿qué hacemos para no entristecerlo? En Efesios 4:31 nos dice: “quítense de vosotros toda amargura, enojo eira”.
¿Cómo hacemos que nuestro corazón arda en una apasionada adoración? Hallando un espacio para sumergirnos en la Palabra de Dios, en su presencia, en su creación y congregándonos.
Aparentemente un setenta por ciento de los salmos son lamentos, o sea tiempos de dolor, un verdadero adorador jamás desafía el poder de Dios en cambio, confiesa que su bondad y grandeza son la única esperanza parala circunstancia que nos aflige. Claro que el sacrificio con frecuencia duele.
Asombrosamente Jesús ofrece un cantico de adoración en uno de sus momentos de máxima agonía con un versículo del Salmo 31: “en tus manos encomiendo mi espíritu”.




CAPITULO 2:
“El adorador quebrantado”
1 En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orlade su manto llenaba el templo. 2 Por encima de Él había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria. 4 Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó dehumo. 5 Entonces dije: ¡Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos. Isaías 6:1-5
El profeta Isaías se encuentra con el Señor todo poderoso y nunca más vuelve a ser el mismo: se da cuenta de la grandeza de dios y a la luz de esto de su propia debilidad, cuando dice:“¡hay de mi que soy hombre muerto!”. Dios lo está despojando de sí mismo para transformarlo en un adorador más puro y mas fuerte cuyo clamor sea:” ¡heme aquí envíame a mí!”. Ese momento es cuando el Señor nos pone a la luz de su santidad, donde examinamos nuestros corazones de una forma mucho más estrecha, o sea detallada.
Jonás fue examinado a la luz del amor santo de Dios, lo sometió al fuegopurificador (cuando estuvo en el estomago de la ballena) y salió de allí como un adorador más fuerte y puro y dijo: “mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagare lo que prometí. La salvación es de Jehová” (Jonás 2:9)
Muchas veces Dios nos purifica y nos corrige porque el ama a sus hijos, nos despoja de todo orgullo y argumentos que nos separan de su amor porque como líderes de...