El amigo

Había una vez un joven llamado Sergio, alto, muy delgado, de pelo tan negro como la profundidad de sus ojos que impresionaban en el marco de sus pobladas cejas y su tez blanca, bueno, tan pálidacomo si estuviera cubierta de cera. Sus recursos económicos eran tan miserables, como la mismísima ropa que portaba. La situación para él era cada vez más difícil: sin empleo, sin un techo donde vivir,el hambre que le carcomía sus intestinos y hasta se sentía un poco viejo y cansado a sus pocos años de vida. Esta pesadilla era su vida.
La tristeza que lo consumía era el tener que andardiariamente buscando entre los cacharros que se acumulan en los tambos de la basura, algunos objetos que estuvieran en buenas condiciones, obviamente para venderlos y de esa manera poder sobrevivir.

Sinfamilia, su única compañía era un fiel perro de raza Snausser llamado Pecas.
Un día de tantos le sucede algo grandioso mientras realizaba sus actividades cotidianas, encontró un saxofón en perfectoestado. El instrumento, que resaltaba entre todo lo demás, tenia un aspecto que le hacia recordar vagamente su infancia, y su color cobre resplandecía como el mismísimo oro y su emoción no la pudocontener y gritó ¡Encontré un tesoro! Así que, sin dudarlo, lo colocó en su carreta junto a los otros objetos que había recolectado. Horas después, en un callejón en el que decidió pasar la noche,reviso lo que había juntado, y dirigió su mirada al saxofón; sintió una curiosidad indescriptible, que, empezó a tocar algunas notas al azar. Soplaba tan fuerte que, unas hojas con unas notas salierondisparadas del corazón del instrumento. Desde entonces, todas las mañanas y noches practicaba.

Cierta noche, al encontrarse descansando en las afueras de un restaurante, empezó a tocar, pero fueinterrumpido por las voces altisonantes entre el dueño del lugar, y el saxofonista de la banda, que se sacudían de manera violenta hasta que llegaron a los puñetazos, èl alejándose de las acciones...