El Amor Y Otros Demonios

Páginas: 17 (4043 palabras) Publicado: 12 de marzo de 2013
El día 7 de diciembre, día de San Ambrosio Obispo, un perro cenizo mordió a cuatro personas que se le atravesaron en el camino. Tres de ellas eran esclavos y la otra era Sierva María de Todos los Ángeles, hija única del marqués de Casalduero, que había ido con una sirvienta mulata al mercado para comprar una ristra de cascabeles para la fiesta de sus doce años. Aquel mismo día llegó un embarquede esclavos que se pensaba venía contaminado de una peste, pero resultó ser producto de un envenenamiento.
Bernarda Cabrera, madre de Sierva María y esposa sin títulos del marqués de Casalduero era una mestiza brava,  había sido muy astuta en el comercio de esclavos pero ahora, debido a sus excesos, la hacienda donde vivían, estaba en malas condiciones. Anteriormente, la esclava Dominga deAdvientogobernó la casa, crió a Sierva María y era la única con autoridad para mediar entre el marqués y su esposa, pero hace no mucho había fallecido y Sierva María andaba siempre con los esclavos.
Sierva María tenía el cuerpo escuálido, era tímida, de piel lívida, de ojos azul taciturno y cabello cobrizo, se parecía a su padre y su forma de ser la hacían parecer invisible.
Las esclavas le informarona Bernarda sobre la mordida del perro dos días después. Ella fue a revisar a su hija y vio la marca cicatrizada en el tobillo y no se preocupó más por el asunto. Al domingo siguiente, la esclava que llevaba a Sierva María aquel día, vio al mismo perro que mordió a la niña muerto por la rabia. Bernarda no se preocupó al respecto, la herida estaba seca y tampoco se lo comentó a su marido.
Aprincipios de enero, Sagunta, una india, visitó al marqués para informarle sobre la peste de rabia que había y sobre las personas que sufrían de esta por las mordidas del perro, entre ellas, su hija. Sagunta afirmaba ser la única poseedora de las llaves de San Huberto, patrono de los cazadores y sanador de los rabiados. Como el marqués, quien no se interesaba en ningún asunto del hogar desconocía de lamordida, la despidió sin prestarle atención, pero Bernarda le confirmó el hecho después.
Para el marqués era claro, siempre pensó que amaba a su hija aunque nunca le prestaba atención, pero el miedo al mal de rabia lo obligaba a confesarse que se engañaba a sí mismo por comodidad. En cambio Bernarda tenía plena conciencia de no amarla nada ni de ser correspondida por Sierva María y ambas cosas leparecían justas. Mucho del odio que ambos padres sentían por la niña era por lo que ella tenía del uno y del otro.
Preocupado por el mal de rabia, el marqués fue al hospital del Amor de Dios para ver al enfermo de rabia, quien se encontraba amarrado en una situación deplorable y consumido por la enfermedad. A la salida del hospital, se cruzó con el doctor Abrenuncio, un judío doctor erudito quepermanecía junto a su caballo muerto. El marqués lo invitó a pasar a su carroza y lo cuestionó sobre la rabia y el estado del paciente.
Abrenuncio recomendó que debían matar al enfermo como buenos cristianos para detener su sufrimiento.
Bernarda se aplicaba lavativas de consuelo por sus males y excesos, sobre todo por el incendio de sus vísceras. Nada quedaba entonces de lo que fue de reciéncasada y cuando concebía aventuras comerciales hasta que conoció a Judas Iscariote, un esclavo que compró porque lo deseaba y le gustaba mucho, ella estaba loca por él,
Una tarde, Dominga de Adviento los descubrió haciendo el amor pero Bernarda le prohibió comentar algo. El marqués, si es que sabía, se hacía el desentendido y Sierva María estaba tan olvidada, que un día, cuando Bernarda regresabade parranda, confundió a su hija con otra persona.
Un día el marqué llevó en brazos al dormitorio a Sierva maría quien se resistía y le aclaró a los esclavos que ella viviría en la casa y no con ellos. La niña no le contestaba ni miraba a su padre. A la mañana siguiente, el marquéz fue a revisar la habitación de su hija y esta se había ido a dormir con las esclavas por su costumbre.
El marqués...
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