El Asilo

EL ASILO
Cuando desperté me hallaba encerrado en un cuarto húmedo y frío, mi cabeza me dolía y parecía tener una especie de casco con lo que parecían electrodos y una camisa de fuerza, intenté caminar pero estaba muy mareado como para siquiera poder levantarme o moverme a voluntad; el aroma que se respiraba en aquel lugar era pútrido juraría que era casi tóxico sin más que hacer esperé a que mevenciera el sueño.
Cuando desperté no sé si habían pasado dos horas o un día, pero mi cuerpo estaba recuperado casi del todo. Un plato de comida algo rancia me esperaba pero no me importó ya que mi hambre era más fuerte que las ganas de degustar un buen platillo en esos momentos. Como pude busqué una salida pero fue inútil estaba demasiado oscuro como para ver pero seguí merodeando por elcuarto en el que encontré un pasillo que conducía hacía una pequeña luz que emanaba desde fuera, escuché unas voces extrañas y pensé en salir pero aún cargaba con el artilugio en mi cabeza así que supe que debería pensar en algo antes de realizar movimientos apresurados. Regresé al rincón en el que había despertado y me senté a examinar mi entorno para al menos lograr construir un arma o encontrar algopara poderme liberar de mis ataduras pero todo estaba vacío salvo por unas tuberías que pasaban por el techo de la habitación y terminaban en un rincón del cuarto entonces pensé que esas tuberías podrían ser mi pase de salida, en mi desesperación un tubo me pareció un arma capaz de vencer cualquier obstáculo pero primero debería liberar mi cuerpo. Intenté romper la tubería pero era muy dura comopara romperla solo, difícilmente me quité el casco y comencé a patear el tubo, igualmente fue un intento inútil; al rendirme noté un dolor de cabeza seguido de mareos terribles en los que acabe por desmallarme.
Al despertar me sentía completamente revitalizado, como si ese desmayo me hubiera sanado entonces me dispuse a buscar otras partes del tubo cuando encontré una parte oxidada y afilada lacuál aproveché para rasgar la playera así que entre movimientos bruscos y cortadas logré romper con mis ataduras. Con todas mis fuerzas logré romper la parte oxidada de la que por fin una barra de acero cayó haciendo un estruendo por todo el cuarto. En ese momento escuche un grito que venía desde afuera y en un golpeteo en la puerta los vi entrar eran demonios disfrazados de ángeles decían que meayudarían pero notaba como sus garras venenosas derramaban un líquido amarillento con el que se me acercaban, sin pensarlo tomé la barra de acero y los golpeé con toda mi fuerza rápidamente corrí hasta la entrada y salí hacia un corredor tranquilo con unas luces que parpadeaban mientras algo dentro de mí me decía que no me dejara atrapar al mirar hacia los lados noté más habitaciones de lascuales se escuchaban alaridos y llantos en ese momento escuché una voz pero no era ronca y fría como las demás sino cálida y amable, busqué por todos lados y no encontré nada al parecer esa voz venía desde dentro de mí, no sabía cómo reaccionar pero lo que sí sabía era que tenía que salir a como diera lugar caminé sigilosamente por el pasillo y me di cuenta de que había un largo comedor lleno desangre con dos demonios comiendo, en mi mente parecía gracioso pero me produjo un tremendo escalofrío, me incliné e intentando no hacer ruido me deslicé detrás de una mesa hacia dos puertas que al abrirlas noté que aquí debería ser la cocina la voz de mi mente me dijo que necesitaba un cuchillo; sin replicar obedecí y lo busqué dentro de los cajones cuando por fin lo tenía sentí un fuerte golpe en lanuca, mi visión se nubló pero no estaba dispuesto a regresar esa habitación así que con fuerza clavé el cuchillo en el pecho de lo que parecía ser un cocinero con una barriga manchada y una cara de lo que parecía ser una cerdo hasta que de pronto tuve un cadáver a mi lado, tomé el cuerpo y lo escondí en donde se guardaban algunas especias y cosas similares, sorpresivamente nadie notó lo ocurrido...