El ateísmo manso

Creer en Dios no solo se vive, sino se siente dentro del alma y el corazón, es el complemento de nuestra vida y la esencia de nuestro existir.
Desde niños nuestros padres nos inculcaron y nosenseñaron a amar a Dios como ser supremo con el que se puede hablar en cualquier momento solo con la oración y que nos acompaña en todas las circunstancias de nuestra vida, por esos motivos es difícilolvidar esas creencias, el temor a Dios a decidir entre el bien y el mal, el dejar de amar a Dios por encima de todas las cosas, porque ha sido desde siempre parte de nuestras vidas desde que tenemos usode razón.
El ateísmo tiene origen desde tiempos antiguos pues muchos de los filósofos, y científicos importantes de la historia han escogido la lógica y la ciencia como centro del universo y de susvidas. Borges que era un ateo y no creía en la supervivencia después de la muerte se murió recitando el padre nuestro en Anglosajón, no porque creyera en los rezos, sino por las virtudes de serenidadque tienen las palabras rítmicas cuando están bien escritas.
Héctor Abad Faciolince vive el Ateísmo manso, una de las creencias menos nociva y menos practicada del cristianismo histórico y terrenal:el de cierto cariño por el prójimo, por esos semejantes que comparten nuestra especie y que llevan quizá escrito en el DNA la tendencia a creer en algún misterio, además la religión no es solo algoque nos inculcan desde pequeños nuestros padres acerca de un Dios bondadoso que premiará a los buenos y castigará a los malos en el más allá.
Se puede decir adicionalmente que la religión durantesiglos representó también la única opción de volverse una persona estudiosa y pensante como muchos de los científicos, pensadores, naturalistas, músicos que existieron y que fueron monjes.

Vivir unateísmo manso, no es imponer las ideas, ni pensar que se deba convertir a todos los hombres al ateísmo, como un apóstol al revés, como los fanáticos que todos los días nos quieren convertir al...