El Baile Flamenco

EL BAILE FLAMENCO (Centro Andaluz de Flamenco de Jerez de la Frontera, España, 1996)


A mitad del siglo XVIII surgen las primeras manifestaciones de lo que, con el paso del tiempo, llegará a ser conocido como baile flamenco. En realidad, aquellas danzas no eran en absoluto tal y como hoy las concebimos. Más bien se trataba de una mezcla de bailes populares y escuela bolera, donde los airesflamencos comienzan a florecer. En Andalucía el baile está presente en todas sus celebraciones -que son muchas- y en la vida cotidiana -desde las casas de vecinos de baja cama, hasta en los salones de alta cuna-.
Ya a comienzo del siglo XVII, Miguel de Cervantes en su novela “La Gitanilla”, hace referencia a los cantos y bailes de los grupos de calós -zarabandas, seguidillas, villancicos yromances-.
A partir de este momento la literatura recoge múltiples ejemplos de bailes de gitanos. No es que los gitanos tuvieran un baile propio, distinto del que hacía el pueblo español. Para ser exactos lo que ocurría es que parte de la etnia gitana vivía del espectáculo y en su dedicación al género, se perfeccionaron y hubieron de destacar. Bailaban lo que bailaba el pueblo. Así, por ejemplo, ellibertino Giacomo Casanova recoge en sus memorias, la impresión que le causó el baile del fandango, que presenció en el Madrid de 1767. Escribe:
“El gran espectáculo que me entusiasmó tuvo lugar al final del baile, cuando al son de una orquesta, después de un aplauso general, empezó el baile de parejas más loco e interesante que había visto en mi vida. Era el fandango… Cada uno con su cada una,danzaban frente a frente no dando nunca más de tres pasos, tocando unas castañuelas… y acompañando la armonía con tales actitudes que sería imposible verlas más lascivas. Las del hombre indicaban claramente el acto del amor consumado, las de la mujer, el consentimiento, el arrebato, el éxtasis de placer. Me parecía que ninguna mujer podía negar nada a un hombre con el que hubiera bailado elfandango”. Pregunté si la Inquisición no encontraba nada que objetar contra esta danza que inflaba el alma, y me respondieron que estaba totalmente prohibida y que no se habrían atrevido a bailarla si el conde de Aranda no hubiera dado permiso”
El relato completo de Casanova deja de manifiesto, a parte del subido erotismo del fandango -“esas guarreridas españolas”- , la aceptación popular del mismo. Lobailaban todas las clases sociales, y también incide en la maestría con la que lo danzaban las gitanas. Las gitanas eran precisamente las encargadas de bailarlo cuando no llegaban a tiempo los permisos de las personas principales. Se llamaban a los grupos de gitanos cuando, por Carnaval u otras fiestas, la Inquisición se ponía impertinente e impedía que la gente bailase a su aire. Los gitanosactuaban, recogían lo bártulos, y marchaban a otra feria semejante en otro lugar, ante la vista gorda de las autoridades.

Pero en la época romántica -a partir de 1825, aproximadamente -, cuando el cante, el baile y el toque andaluz adquiere rango de espectáculo cara al público, debido a la llegada a España de un aluvión de viajeros, especialmente ingleses, franceses e italianos, deseosos de penetraren los ambientes en donde lo pintoresco y costumbrista ofrezca caracteres más brillantes. Ese factor servirá de estímulo para que se organicen fiestas dedicadas a los turistas, consolidando el profesionalismo de lo que poco más tarde se denominaría arte flamenco, por entonces anunciado como “bailes del país”. José Luis Ortíz Nuevo está preparando un próximo libro donde volverá a sorprender a losespecialistas -en escribir a base de reciclar y reciclar las publicaciones ya conocidas, en su mayoría repetitivas y desfasadas -, al mostrar la decisiva influencia del fenómeno “guiri” en el nacimiento del espectáculo flamenco.

Decíamos que el flamenco es un fenómeno romántico, un espectáculo decimonónico en su génesis. Y hablando del baile en concreto, debemos situarnos y encuadrar el...