El caballo peruano de paso

LOS “GRANDES CAMINANTES PERUANOS”.
El Caballo Peruano de Paso, historia y tradición.
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Por Eduardo Martín Recoba Martínez
“…dieses ist es ein unglaubliches Pferd, sie sind großen peruanischen Wanderer”
Alexander Von Humbolt. Eine Sudamerikanische Reise.Introducción
“Nadie es profeta en su tierra”, como reza una refrán español: de ahí que el ensayo se publicara en la Argentina, gentileza de El Tradicional, periódico platense cuyo objetivo es rescatar la esencia del hombre del campo y su relación con su compañero de trabajo, de viajes, alegrías y desgracias: el caballo.
La primera parte es ilustrativa, sencilla y hasta diáfana en lo querespecta a la descripción de las razas equinas ambladoras del mundo, vale decir, aquellas que se mueven en bípedos laterales, básicamente hablamos del caballo amblador, rescatando una sucinta reseña histórica de su origen mundano. La segunda parte servirá para introducir el tema: el caballo de paso peruano y sus características básicas. Aquí no se pretende hacer una en equino-zoomorfología, ni menosentrar en los tecnicismos del ecuatoriano Azcasubí y su domógrafo que con tanta pericia y cariño describe en su libro, sólo se pretende hablar del caballo nacional y su impronta esencial como herramienta de trabajo en el campo. En la tercera parte, se es aún más osado y ambicioso al tratar de describir el componente barroco de la equitación del caballo peruano de paso, sobretodo en Lima, capital deun virreinato benditísimo en tradiciones y cultura del barroco español de los siglos XVII y XVIII. Se apostó y parece que la porfía salió bien. El cuarto ítem de este ensayo y como reza unos de los párrafos, se hace de forma profana la descripción de su doma, de su adiestramiento, de la correcta y original educación del caballo. Se dice que criar es formar y formar es corregir, así el hombre decampo peruano, ya criollo, cimentado su mestizaje entre lo ibérico, morisco-judío, latino, negro y andino, desde los albores de la conquista corrigió, mensuró y monitoreó la raza legando esta herencia superlativa hasta nuestro siglo. “No hay quinto malo” dicen los taurinos y en la quinta parte, se es aún más riguroso al establecer la verdadera esencia del caballo local: su carácter campero,rústico, de trabajo antes que silla de nobles o señores. Claro es que el “señoriaje” es resabio del barroco peruano, pero en muchos casos fue virtud y en otros menos afortunados, defecto. El caballo hizo “señores” pero pocos llegaron a ser verdaderos caballeros, hidalgos en su heredad castiza, pero concientes de su legado mestizo. En esa línea, se trató de ver el día-día de un caballo en su quehacer en elcampo. En sexto punto se usa para hablar de la montura nacional, del apero peruano, descendiente del portugués, español, austriaco y de la corte prusiana, pero muy morisco en avíos y otras piezas. Sin embargo, todo esto no funciona si el cuero no es amansado también en repujados andinos. No es posible entender al caballo peruano de paso sin el rico aporte del mestizaje, ¿por qué? Pues porque éltambién es mestizo. La séptima parte es más bien cariñosa, romántica y habla del abuelo o bisabuelo que quijotesco él, se vestía galano para montar e ir a paso llano a una fiesta de Amancaes, para ir a pedir la mano de la amada, para rendir culto al Santo Patrón, para ir a Acho en las tardes sensuales de Lima; hermoso chalán aquel, no sólo héroe de las húmedas mañanas de Lima sino figura del toreoy eximio caballista y criador. La última parte refiere la actualidad del caballo, su cría, los países donde se realiza ésta y de cara a que no desaparezca la tradición y el amor a la tierra desde la montura de cajón de un zaino o un alazán, se habla del futuro del caballo peruano de paso.

Antecedentes y razas
“Este es un caballo increíble, son los grandes caminantes peruanos”. Así...