El Ciudadano Inadecuado

Un ciudadano inadecuado, esperando la redención.

Con el voto dirigido a la alternancia de los diferentes partidos, la mayoría ciudadana - afortunadamente hay minorías que apuntan en otrasdirecciones - acepta el juego propuesto por los políticos, aprueba sus desmanes y su despotismo, los aplaude y los soporta. Esta ciudadanía no aprende de sus errores, utiliza el sufragio - único instrumentodemocrático a su alcance - de forma inapropiada, en un ciclo fallido que parece no tener fin.

Si uno reflexiona sobre las decisiones electorales de esta ciudadanía, sobre las desafortunadasconsecuencias que tienen sus actos y sobre su indiferencia ante las medidas de gobierno de sus elegidos, no acierta a comprender, en primera instancia, ese torpe ejercicio de autolesión. Parecería como sila mayor parte del electorado acudiera a los comicios sin conciencia de la realidad política, poseído por una ciega necedad y carente de toda reflexión sobre las consecuencias de sus actos. Después demeditar sobre este estéril comportamiento, es inevitable llegar a una lamentable conclusión: el elector se ha convertido en un ciudadano inadecuado para regenerar la democracia.

Inadecuado,porque no asume responsabilidades. Indolente ante la usurpación de la soberanía e inmerso en el sopor de su atonía cívica, es incapaz de cumplir con los compromisos que le corresponden. Este ciudadano esindiferente a los excesos del poder político. Vacío de ideales, cualquier acción política le resulta vana e inútil. Instalado en el consumismo y la comodidad, desconocedor de la cultura del esfuerzo,exige seguridad y derechos, ignorando sus obligaciones. Envuelto en su manto de permisividad, consagra su libertad individual y se protege condenando la intolerancia. Ajeno a cualquier normadisciplinaria o coactiva, proclama una nueva ética sin sanciones, una “moral indolora” (Gilles Lipovetsky) para regir la conducta de este “hombre light… habitante del vacío de su levedad” (Enrique Rojas)....