el coronel no tiene quien le escriba
Octavio Peñaloza Sandoval
Egoberto Espejel,
proyectado en el espejo,
admiraba su reflejo
por lo grande que era él.
No encontraba un defecto
Jamás lopermitiría,
Pues su ego bien sabía
Que había nacido perfecto.
Reparando en su belleza
se sentía reconfortado,
y afirmaba con certeza:
soy adonis mejorado.
Su figura herculana
la tenía a suservicio.
divinidad tan lozana
que no requería de ejercicio.
Era enorme su sapiencia;
de las letras, un baluarte;
destacaba en cualquier arte,
era un genio de la ciencia.
Conocedor inaudito,iluminado absoluto,
un pensador muy astuto,
era un sabio erudito.
Su dominio del contexto
no demandaba experiencia.
En cualquier desavenencia
Egoberto era el experto.
No precisaba escuchar
deninguna explicación.
Su don fue la perfección
¿qué le podrían enseñar?
Nunca quiso preguntar
No tenía necesidad.
Poesía la verdad,
¿por qué se iba a molestar?
Se adueñó de la razónejerciéndola a placer.
Y con esa convicción
¿qué tenía que aprender ?
Era un crítico infalible,
juzgador inapelable,
logrero en lo imposible
Controlador implacable.
Su poder era total,
sucircunstancia envidiable.
"Ego Luna el inmortal",
nunca recurrió a nadie.
En un momento fatal
una cana le salió.
Un acontecer crucial
que perplejo lo dejó.
Lloro tanto de pesar
que el espejo seempañó.
Sin poderse consolar
sus defectos observó.
Su cutis de terciopelo
se veía acartonado.
Se le había caído el pelo,
Su rostro estaba arrugado
Un ojo hinchado mostraba
por culpa deuna perrilla,
Y una verruga asomaba
En medio de su barbilla.
En su labio superior
un fuego lo laceraba.
Y en su párpado inferior
Un barrillo le brotaba.
Su silueta delineaba
un perfildistorsionado.
La figura que adoraba
se le había encorvado.
Egoberto estupefacto
se miraba horrorizado.
Enmudeciendo en el acto,
Se quedó petrificado.
Habiendo sido agraciado
No comprendía...
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