el curpo

La letra ausente No.2 Abril-junio 2006. Revista trimestral de subjetividad y micropolítica, Tema: Aperturas, sección el ombligo del poder.
http://www.laletraausente.com/laletraausente2/principal.htm consultado 16/11/2010
EL CUERPO: ENTRE LO
IDEOLÓGICO Y COTIDIANO

Por: Carlos Olivier Toledo
Habéis asistido a lo cotidiano, a lo que sucede cada día.
Pero os declaramos:
Aquelloque no es raro, encontradlo extraño.
Lo que es habitual, halladlo inexplicable.
Que lo común os asombre.
Que la regla os parezca un abuso.
Y allí donde deis con el abuso ponedle remedio.

B.Brecht

La historia del presente ensayo está inserta en el debate que gira en torno a la tesis cartesiana sobre el distanciamiento del cuerpo y la vida cotidiana en el proceso de conocimiento.Como preámbulo a la tesis que intentaré sostener es necesario señalar que fue Descartes quien logró instituir el supuesto de que el conocimiento o la realización absoluta del Ser sólo podía ser lograda: 1) por vía de la razón y 2) sin la necesidad del cuerpo. Lo anterior fue, valga decir, una de las promesas que la modernidad no pudo sostener.
De tal forma la razón fue el paradigma de lamodernidad que legitimó la verdad respecto a los mecanismos que configuran el acto hermenéutico y, por lo tanto, comprensivo. De ahí la importancia para los científicos, en particular y, en general, para los hombres ajenos al mundo de la letra, de “tener la razón” , en tanto que esto es sinónimo de verdad; no así la intuición, que alude a la experiencia del cuerpo y por lo tanto, se supone, al mundoapócrifo.
Mi problema radica en que lo que se pone en juego en el proceso que lleva a la comprensión, no es la razón, sino la función del cuerpo en tal proceso. La visión integral de la vida se mantendrá como utópica (en términos de no-realización) mientras el proceso de la comprensión siga siendo racionalizado; excluir a la vivencia, y por tanto al cuerpo, es socavar una condición tan humana ynecesaria para el proceso epistemológico como la razón misma.
La articulación del cuerpo a la razón aportará la posibilidad de elaborar una epistemología, ya no solo intelectualizada, también, vivida. Mi supuesto es que la historia, hermenéutica y epistemología son una posibilidad de autocomprensión, no sólo en el terreno autobiográfico, sino en el terreno de una antropología filosófica generalque pueda ser articulada a la cultura y no soslaye la cotidianidad del ser.
Me encuentro de acuerdo con Paul Ricoeur(1) respecto a que el “ cogito cartesiano se encuentra herido”. Ante ello debemos encontrar la “cura” desde una lógica que tenga la pretensión de ser inclusiva respecto a la función del cuerpo en el proceso de la comprensión.
Como corolario, este opúsculo parte de la aserciónsobre la existencia e importancia de la relación vida cotidiana y cuerpo humano en el proceso de conocimiento. Sin embargo, cavilar sobre la cotidianidad implica reflexionar, también, sobre las formas y modos en que se construye el mundo ordinario, el cosmos de los ritos, mitos y creencias, en suma, la vida en común ¿Cuál es la función de la ideología en el proceso de construcción del mundocotidiano? ¿Cómo impacta la ideología y vida cotidiana al cuerpo humano? ¿Resulta vano descifrar o, en todo caso, aproximarnos a los mecanismos que configuran la relación entre cuerpo, vida cotidiana e ideología? ¿Qué importancia tiene para las ciencias del espíritu el análisis de tal relación? Y, a su vez ¿Qué puede aportar la reflexión sobre tal relación al conocimiento humano?
He de adelantar quela necesidad de incursionar en tal problemática, se debe en primera instancia a mi labor en el campo de la salud individual y social; busco la posibilidad de concebir, al menos en la vida cotidiana, un mundo en el que el individuo pueda vivir con una presencia plena y una conciencia abierta, a decir de Francisco Varela(2)
En segunda instancia, la investigación llevada a cabo por Agnes Heller...