El Derecho Mercantil Ante Los Retos De La Globalización.Doc
Páginas: 12 (2774 palabras)
Publicado: 17 de abril de 2012
EL DERECHO MERCANTIL ANTE LOS RETOS DE LA GLOBALIZACIÓN
Nuestro país enfrenta el paradigma de que en un mundo en el que la globalización de las economías constituye el signo de nuestro tiempo, y en el que las prácticas comerciales y financieras se realizan utilizando esquemas e instrumentos sumamente modernos (como el comercio electrónico) que hasta hace algunos años eran inimaginables, lalegislación mercantil en nuestro país se encuentra sumamente rezagada y desactualizado, no respondiendo ya al contexto de las exigencias del tráfico comercial y financiero de nuestros días.
El Código de Comercio vigente en nuestro país, que como sabemos fue expedido en 1889 por Porfirio Díaz, en uso de facultades extraordinarias, que le fueron conferidas por el Congreso de la Unión, inicialmenteregulaba a la materia mercantil en su conjunto, al estar compuesto de cinco libros, a saber, el primero referido a los comerciantes, el segundo al comercio en general, en el que se incorporaban los contratos mercantiles, las sociedades de comercio, los títulos de crédito y las instituciones de crédito el tercero, relativo al comercio marítimo, el cuarto sobre las quiebras y el quinto reservadopara los juicios mercantiles.
La empresa ha sido insuficientemente regulada por el Código de Comercio. El derecho mercantil en nuestro país mantiene una clara asignatura pendiente porque no ha desarrollado de manera suficiente y sistemática el derecho de la empresa y del empresario, ya que salvo algunos aspectos que de manera aislada se contienen en dicha legislación mercantil general, —y laevidente similitud que se deriva de su connotación en distintas regulaciones especiales, que es en donde se identifican como sinónimos empresa y sociedad, y su vinculación— se presenta un vacío, ya centenario, no obstante los intentos infructuosos de los eminentes juristas que se preocuparon por llenarlo, lo que a nuestro juicio constituye una verdadera prioridad, porque el fenómeno empresarial abarcala totalidad de los sectores de la actividad económica de nuestro tiempo y merece por ello de una regulación apropiada.
Es por otro lado pertinente establecer que el sistema normativo debe re- gular también a diversos instrumentos que con especial importancia circundan el medio financiero; que no pudiendo circular de manera autónoma, carecen de la posibilidad de ser tratados siguiendo aVivante, como masa que circula con leyes propias; y agregaríamos con privilegios especiales para sus tenedores, y que en la actualidad, no obstante su importancia, al no estar contemplados por norma alguna, no les es reconocido tal carácter, y por ello creo que deben ser incorporados a la ley con los restantes títulos mercantiles, de categoría especial y superior que acogidos por la norma jurídica, sediferencian de los restantes documentos mercantiles.
Pero a partir de su inclusión (1932 en México) en los textos legales en su forma actual y la tendencia mundial hacia su unificación se presenta una situación que es triste reconocer, y es que los grandes teóricos que con su ciencia y genio les dieron vida y motivaron su incorporación en leyes y tratados internacionales (Reglamento de la Hayade 1911 y 1920 y Ley Uniforme de Ginebra de 1930), ya se han ido, y pareciera que con el hueco por ellos dejado, se perdió también la necesaria actualización de tan útiles y necesarios instrumentos, porque desde la expedición de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito en 1932, en nuestro país, las únicas reformas realizadas al texto legal en este campo, fueron las de 1946 queincorporaron a los certificados de participación y en 1963 al certificado de vivienda.
En materia de agrupaciones sociales, es menester señalar que no obstante el acelerado desarrollo y la cada vez mayor cantidad de entes jurídicos que se agrupan en empresas en la realidad económica nacional, aun se mantiene un importante vacío legislativo porque salvo el caso de las agrupaciones financieras, que...
Nuestro país enfrenta el paradigma de que en un mundo en el que la globalización de las economías constituye el signo de nuestro tiempo, y en el que las prácticas comerciales y financieras se realizan utilizando esquemas e instrumentos sumamente modernos (como el comercio electrónico) que hasta hace algunos años eran inimaginables, lalegislación mercantil en nuestro país se encuentra sumamente rezagada y desactualizado, no respondiendo ya al contexto de las exigencias del tráfico comercial y financiero de nuestros días.
El Código de Comercio vigente en nuestro país, que como sabemos fue expedido en 1889 por Porfirio Díaz, en uso de facultades extraordinarias, que le fueron conferidas por el Congreso de la Unión, inicialmenteregulaba a la materia mercantil en su conjunto, al estar compuesto de cinco libros, a saber, el primero referido a los comerciantes, el segundo al comercio en general, en el que se incorporaban los contratos mercantiles, las sociedades de comercio, los títulos de crédito y las instituciones de crédito el tercero, relativo al comercio marítimo, el cuarto sobre las quiebras y el quinto reservadopara los juicios mercantiles.
La empresa ha sido insuficientemente regulada por el Código de Comercio. El derecho mercantil en nuestro país mantiene una clara asignatura pendiente porque no ha desarrollado de manera suficiente y sistemática el derecho de la empresa y del empresario, ya que salvo algunos aspectos que de manera aislada se contienen en dicha legislación mercantil general, —y laevidente similitud que se deriva de su connotación en distintas regulaciones especiales, que es en donde se identifican como sinónimos empresa y sociedad, y su vinculación— se presenta un vacío, ya centenario, no obstante los intentos infructuosos de los eminentes juristas que se preocuparon por llenarlo, lo que a nuestro juicio constituye una verdadera prioridad, porque el fenómeno empresarial abarcala totalidad de los sectores de la actividad económica de nuestro tiempo y merece por ello de una regulación apropiada.
Es por otro lado pertinente establecer que el sistema normativo debe re- gular también a diversos instrumentos que con especial importancia circundan el medio financiero; que no pudiendo circular de manera autónoma, carecen de la posibilidad de ser tratados siguiendo aVivante, como masa que circula con leyes propias; y agregaríamos con privilegios especiales para sus tenedores, y que en la actualidad, no obstante su importancia, al no estar contemplados por norma alguna, no les es reconocido tal carácter, y por ello creo que deben ser incorporados a la ley con los restantes títulos mercantiles, de categoría especial y superior que acogidos por la norma jurídica, sediferencian de los restantes documentos mercantiles.
Pero a partir de su inclusión (1932 en México) en los textos legales en su forma actual y la tendencia mundial hacia su unificación se presenta una situación que es triste reconocer, y es que los grandes teóricos que con su ciencia y genio les dieron vida y motivaron su incorporación en leyes y tratados internacionales (Reglamento de la Hayade 1911 y 1920 y Ley Uniforme de Ginebra de 1930), ya se han ido, y pareciera que con el hueco por ellos dejado, se perdió también la necesaria actualización de tan útiles y necesarios instrumentos, porque desde la expedición de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito en 1932, en nuestro país, las únicas reformas realizadas al texto legal en este campo, fueron las de 1946 queincorporaron a los certificados de participación y en 1963 al certificado de vivienda.
En materia de agrupaciones sociales, es menester señalar que no obstante el acelerado desarrollo y la cada vez mayor cantidad de entes jurídicos que se agrupan en empresas en la realidad económica nacional, aun se mantiene un importante vacío legislativo porque salvo el caso de las agrupaciones financieras, que...
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