El don de dar

Resumen.

Un día Alicia llegó a una bifurcación en el camino y vio a Chesire, el gato, en un árbol. “¿Qué camino debo tomar?”, preguntó ella. Su respuesta fue una pregunta: “¿A dónde quieres ir?”. “No lo sé”, respondió Alicia. “Entonces”, dijo el gato, “no tiene importancia.”

LEWIS CARROLL.

Introducción.

Muchos de nosotros estamos consientes de que una vida mejor es posible, Sentimosque apenas nos hemos percatado de nuestro potencial, de nuestros poderes, y de que allí quedan vastos continentes, extraños y maravillosos mundos de territorio interior aun no explorado. “Comparados con lo que deberíamos ser”, escribió William James, “sólo estamos despiertos a medias. Nuestros fuegos se están apagando, nuestros bosquejos están cancelados y estamos utilizando solamente una pequeñaparte de nuestros recursos físicos y mentales.
Al mirar atrás, podemos recordar ocasiones en que fuimos recompensados por explorar nuestros talentos, por tomar riesgos, ya sea al obtener lo que queríamos, o aprendiendo en el proceso. Todo lo que podemos hacer, todas las habilidades que poseemos, vienen de aceptar las oportunidades, de encontrar el coraje para probar las heladas aguas de lodesconocido. Aprender a caminar y hablar, a leer escribir, a entender y convivir con los demás, a enfrentarnos con nuestra desilusiones y pérdidas, descubrir nuestro amor a la música, el arte, la literatura, la ciencia, la artesanía o el atletismo ha venido de nuestro deseo de llegar más allá de nosotros mismos. Sin este deseo no habríamos ni madurado ni sobrevivido.
Aun así, el envejecer, es comúnque algo comience a retenernos. Comenzamos a acrecentar nuestro miedo de fallar, desparecer tontos o de ser lastimados. Las penas y desilusiones de la vida erosionan nuestra fuerza, así como el agua perfora a la roca. Y al mirar a nuestro alrededor, vemos aquellas pocas almas íntegras que se las han arreglado para sostener sus ideales, para tomar riesgos y explorar sus más sorprendentes talentos yhabilidades.

¿Has lo que quieras?


Muchas veces, nosotros los jóvenes no nos sentimos capaces de realizar ciertas acciones, metas, propósitos, tal vez por que estamos acostumbrados a la aceptación de las demás personas, y dejamos a lado nuestros verdaderos ideales.

Durante un tiempo más largo que cualquier otra especie, somos, cuando niños, enteramente dependientes de nuestrospadres para sobrevivir. Cuando hacemos algo que ellos no aprueban, a menudo somos regañados o castigados; cuando hacemos algo que ellos aprueban, el cuidado, el amor y el afecto que tanto anhelamos nos es dado. Así que llegamos a asociar la desaprobación de nuestros padres con el sentirnos mal y su aprobación con el sentirnos bien. Los padres tienen la difícil labor de cuidar y amar a sus hijosmientras que alientan la autonomía y la confianza personal que será necesaria para el crecimiento continuo y la plenitud en la vida posterior.
Al crecer, pasando de la niñez ala adolescencia y ala juventud, gradualmente aprendemos a tomar nuestras propias dediciones y en ocasiones separarnos de nuestros padres. Pero algo dentro de nosotros sigue requiriendo la satisfacción de nuestra necesidad deaprobación, y podríamos eventualmente traspasar ese algo a nuestro jefe, al maestro, a nuestra pareja o a cualquiera que tenga el poder y la autoridad en nuestras vidas para aceptar y aconsejarnos.

Creemos que todo es fácil, o que talvez las personas que son exitosas fue por suerte que ocurrió así pero no vemos por ejemplo, el científico que, después de muchos años, hace un descubrimientoimpresionante que salva vidas o nos ayuda a entender nuestro mundo. El artista que crea una canción hermosa, poema o pintura que despierta nuestra alma y nos hace sentir gratitud por estar vivos. El atleta que nos recuerda la fuerza, la resistencia y la maravillosa agilidad del cuerpo humano.
El innovador que, contra todo pronóstico, trae un producto valioso o servicio al mercado y que nosotros nos...