EL DRAMA DE PREPARARSE PARA LA TITULACION PROFESIONAL

EL DRAMA DE PREPARASE PARA LA TITULACIÒN PROFESIONAL
En una ocasión, en esas charlas de café con mi querido hermano Pepe, salió el tema de cuando un joven termina una carrera y el siguiente paso es titularse. Entonces, en medio de la plática él me hizo la siguiente pregunta: -Qué es más difícil ¿Ser titulado o pasante?- La pregunta, era por demás interesante y sin dejar que yo contestara medijo: -Es más difícil ser pasante- y luego vino su explicación: -Porque para ser pasante de una carrera, fue indispensable estudiar (o hacer como se que estudiaba) durante los años que dura la misma en cursarla, imagínate cuantos días de clases asistidos, así como la realización de un sinnúmero de trabajos, exámenes, exposiciones etc. Y con respecto al examen profesional, su duración es de dos atres horas-, luego concluyó -¿Creo que no hay comparación no crees?- ¡Cuánta razón tuvo mi hermano! Y es que, al concluir una carrera profesional, todo estudiante ha de enfrentar una decisión que con sólo pensar en ella, habrá de provocarle todo tipo de reacciones. Esa decisión es: presentar su examen profesional. Sin embargo, no sé quién o quienes han sembrado la idea de que el examen es algodemasiado difícil que muchos no se atrevan a realizar.
Y es que, con el sólo hecho de pensar en ello, el candidato, presenta las siguientes cambios en su vida que van desde: alteraciones cardiacas, sudoración excesiva, espasmos, que la lengua se les pegue al paladar, esto es verdad, no exagero. Ante esto, muchos preferirían otras opciones que les permitiera evitara dicho examen. Opciones que vandesde saltar desde un bongie, o ver durante 24 horas seguidas, programas de reality shows que pululan en la tv, así como algo más temerario, cruzar en una alambre el Gran Cañón del Colorado. Todo esto estaría dispuesto a realizar, con el fin de evitar enfrentarse a tres individuos conocidos como sinodales para que examinen el grado de conocimientos que poseen.
Pero ¿A qué se debe tal reacción?si uno sabe que después de haber concluido los estudios profesionales el examen es inminente. Sin embargo, en mi experiencia con alumnos universitarios, de lo que he observado, encuentro dos situaciones que generan tal renuencia en el aspirante. Una está relacionada con todas las historias un tanto dramáticas que han escuchado de los que ya pasaron por ahí, y la otra tiene que ver con laelaboración del instrumento llamado tesis o documento recepcional.Imaginemos una plática entre un aspirante, con uno que ya pasó por ese trance. Más o menos sería así -¿Y a ti, cómo te fue en tu examen profesional?- el interrogado comienza con -pues- lo que revela cierta mezcla de sentimientos encontrados pues no sabe cómo explicarlo. Y en ese momento, antes de contestar, inhala todo el aire que suspulmones pueden contener para tratar de exponer lo que sucedió aquel día, poniendo una expresión en su rostro, como si el recuerdo fuera equivalente al haber estado encerrado en alguna cárcel nazi y haber escapado de milagro.
Fue horrible, duró como tres horas, las cuales han sido las más difíciles de mi vida. Durante mi exposición comencé muy nervioso, las palabras me salían con mucha dificultad,además, ya en el interrogatorio, no cesaban las preguntas de los sinodales que por momentos pensé que se divertían con hacerme sufrir- exclamaba el entrevistado y como que recordar ese momento, en sus ojos se reflejaba el dolor de esa “experiencia”. Por otro lado, no podemos imaginarnos lo que estaba pasando por la mente del futuro suspirante al escuchar ese relato, pero lo que si podemossospechar es que no era nada agradable.
Por otro lado, enfrentarse a la elaboración del instrumento llamado tesis o documento recepcional, es otra experiencia para muchos nada agradable. Pues tiene que poner por escrito, un tema relacionado con su preparación con el fin de acreditar que estudió una carrera y que durante el examen tendrá que demostrar el dominio sobre esos contenidos. Y cuando el...