El elefantito

El elefantito.
Imaginad que, en los altos y lejanos tiempos, mis muy queridos amigos, el elefante carecía de trompa. Tenía solamente una nariz negruzca e irregular, grande como una bota, que meneaba de un lado a otro, pero que no podía coger cosas. Y había un elefante -un joven elefante, la cría de un elefante- que sentía por todo una curiosidad insaciable, lo cual quiere decir que estabasiempre haciendo preguntas. Vivía en África y en toda África se oía hablar de sus insaciables ganas de saber.
Preguntaba a su tío, el alto avestruz, por qué las plumas de su cola crecían de modo tan peculiar, y el avestruz le pegaba con sus duros, durísimos espolones. Preguntaba a su tía la jirafa por qué su piel tenía manchas oscuras, y su enorme tía, la jirafa, le golpeaba con sus duros, durísimoscascos. ¡Y a pesar de todo, seguía lleno de insaciable curiosidad! Preguntaba a su pesada tía, la hipopótama, por qué tenía los ojos enrojecidos, y su pesada tía, la hipopótama, le atizaba con sus pies anchos y planos. Preguntaba a su peludo tío, el mandril, por qué los melones sabían como sabían, y a su peludo tío, el mandril, le zurraba con su zarpa peluda. ¡Y aun así, seguía lleno de insaciablecuriosidad...!
Una hermosa mañana, en mitad del periodo de antelación de los equinoccios, a aquel insaciable elefantito se le ocurrió una hermosa pregunta que nunca había formulado con anterioridad:
-¿Qué toma el cocodrilo para cenar?
Y todos le contestaron a gritos y con gesto aterrorizado:
-¡Cállate!
Y comenzaron a golpearle de modo directo e inmediato, durante largo tiempo, sinparar.
Poco después, se encontró con el pájaro Kolokolo y le dijo:
-Mi padre me ha pegado, mi madre me ha golpeado y todos mis tíos me han zurrado por causa de mi insaciable curiosidad y. a pesar de ello, aún quiero saber qué toma el cocodrilo para cenar.
El pájaro Kolokolo contestó con voz afligida:
-Ve a la orilla del gran río Limpopo, de aguas verdigrises y aceitosas, rodeado todo él por losárboles de la fiebre, y descúbrelo por ti mismo.
Caminó desde Graham Town hasta Kimberley y desde Kimberley al país de Khama y desde el país de Khama se desvió hacia el nordeste, sin parar de comer melones, hasta que, al fin llegó a las orillas del gran río Limpopo.
Lo primero que encontró fue a la serpiente pitón bicolor de las rocas, enrollada en una piedra.
-Perdona -dijo el pequeñoelefante, con la máxima educación-. ¿Hay alguna cosa semejante a un cocodrilo por estos promiscuos lugares?
-¿Que si he visto a un cocodrilo? -se extrañó la serpiente pitón bicolor de las rocas, con voz de terrible desprecio-. ¿Qué me vas a preguntar después?
-Perdona -replicó el pequeño elefante-. ¿Quieres decirme lo que toman para cenar?
Entonces, la serpiente pitón bicolor de las rocas sedesenrolló con rapidez de su piedra y golpeó al joven elefante con su cola escamosa y tirante.
-Es raro -exclamó el elefantito-. Mi padre, mi madre, mi tío y mi tía, por no mencionar a mi otra tía, la hipopótama, y mi otro tío, el mandril, todos me han pegado por mi insaciable curiosidad, y supongo que esto de ahora es debido al mismo motivo.
Así, pues, se despidió muy cortésmente de la serpientepitón bicolor de las rocas, y siguió adelante, de nuevo con las carnes un poco calientes, aunque de modo alguno sorprendido, comiendo melones y lanzando al suelo las cortezas porque no podía recogerlas, hasta que dio en pisar algo semejante a un tronco de árbol, justo en la misma orilla de las aguas verdigrises y aceitosas del gran río Limpopo, rodeado todo por él por los árboles de la fiebre.Pero, en realidad, mis queridos amigos, se trataba de un cocodrilo. El cocodrilo le guiñó un ojo: ¡así!
-Perdona -dijo el pequeño elefante, con gran amabilidad-. ¿Has visto por casualidad a algún cocodrilo por estos promiscuos lugares?
-Acércate, pequeño -dijo el cocodrilo-. ¿Por qué preguntas estas cosas? Yo soy el cocodrilo.
-Tú eres la persona que vengo buscando desde hace muchos días....