El elogio de los jueces
Páginas: 8 (1950 palabras)
Publicado: 26 de septiembre de 2014
EL ELOGIO DE LOS JUECES ESCRITO POR UN ABOGADO (Piero Calamandrei)
ANTECEDENTES
Piero Calamandrei nació en Florencia en 1889, jurista, político y periodista italiano, profesor de derecho procesal civil en la universidad de Messina y rector de la universidad de florencia, considerado uno de los padres de la Constitución de 1948 fecha en que era diputado por “Unidad Socialista” cuyasintervenciones en los debates de asamblea eran de gran valor, destacándose el discurso sobre el plano general de la Constitución.
Entre sus obras se encuentran La Constitución Inactuada, Inventario de la Casa de campo, Demasiados Abogados, Fe en el Derecho, Instituciones de Derecho Procesal Civil y El Elogio de los Jueces Escrito por un Abogado, obra que en el presente documento se abarcabrevemente, plasmando su interesante análisis de los requisitos que debe tener un juez y abogados para poder cumplir sus funciones en capítulos que abarcan sus reflexiones sobre las relaciones entre la abogacía y la judicatura y su vínculo con la justicia; a veces con ironía y otras con ejemplos que a pesar del tiempo en que fueron publicados (1935), parecen de una vivida actualidad que no pueden menosque asombrarnos.
REFLEXIONES EN CAPÍTULOS
1.- De la fe en los jueces, primer requisito del abogado
En este capítulo se abarca un tema esencial, el hecho irrefutable de que los abogados deben hacer uso de la técnica Jurídica por encima de la corrupción en favor de su defendido, sin importar que le asista o no la razón, asimismo, la sentencia debe ajustarse a la realidad y no viceversa portanto y en sentido figurado, se podría decir que el juez se convierte en la encarnación del Derecho.
2.- De la urbanidad (o de la discreción) en los jueces
Sin duda la urbanidad y la discreción deben ser el quehacer de un tribunal, en este sentido, el autor sugiere, una despersonalización de los personajes envueltos en la controversia judicial; esto es, que el juez, el abogado o cualesquierotros funcionarios no sean objeto de identificación más allá de lo que su función o investidura significan. Siendo así, el Juez debe ser un guía discreto que permita llegar a los medios probatorios necesarios para acreditar la impartición de justicia de manera imparcial.
3.- De ciertas semejanzas y de ciertas diferencias entre jueces y abogados
En esta reflexión, el autor sostiene quemientras un abogado nace, el juez se hace, basado en el hecho irrefutable de que tanto impartidores de justicia como postulantes poseen características similares y se distinguen por otras, algunas positivas y otras, por qué no decirlo, negativas. En primer lugar, según Calamandrei, el abogado se distingue por la experiencia, en la que el juez “supera” al abogado, quien es joven y efervescente, mientrasaquel se encuentra provisto de la mesura que otorga la edad. El abogado, joven, por su propia energía es el encargado idóneo de atacar o defender, en tanto el juzgador con su experiencia adquirida por los años, se coloca en posición para dirimir las controversias., para impartir justicia con imparcialidad, estas diferencias y semejanzas se vuelven simbióticas, de tal forma que permiten que untribunal pueda ser un recinto donde, efectivamente, se pueda impartir justicia.
4.- De la denominada oratoria forense
La oratoria forense se puede entender como la forma de expresar las ideas, argumentos y alegatos en una controversia jurisdiccional, y la cual obedece a tendencias imperantes en un determinado tiempo y espacio. Esta cualidad de la que pocos abogados pueden presumir el día dehoy en México, cobra especial relevancia, debido a que el camino indefectiblemente lleva a la predominancia de la oralidad en los procedimientos jurisdiccionales, dotes que el abogado deberá desarrollar para expresar sus argumentos con la mayor elocuencia posible y prestando especial atención a su esencia
5.- De cierta inmovilidad de los jueces en la audiencia pública
La denominada...
ANTECEDENTES
Piero Calamandrei nació en Florencia en 1889, jurista, político y periodista italiano, profesor de derecho procesal civil en la universidad de Messina y rector de la universidad de florencia, considerado uno de los padres de la Constitución de 1948 fecha en que era diputado por “Unidad Socialista” cuyasintervenciones en los debates de asamblea eran de gran valor, destacándose el discurso sobre el plano general de la Constitución.
Entre sus obras se encuentran La Constitución Inactuada, Inventario de la Casa de campo, Demasiados Abogados, Fe en el Derecho, Instituciones de Derecho Procesal Civil y El Elogio de los Jueces Escrito por un Abogado, obra que en el presente documento se abarcabrevemente, plasmando su interesante análisis de los requisitos que debe tener un juez y abogados para poder cumplir sus funciones en capítulos que abarcan sus reflexiones sobre las relaciones entre la abogacía y la judicatura y su vínculo con la justicia; a veces con ironía y otras con ejemplos que a pesar del tiempo en que fueron publicados (1935), parecen de una vivida actualidad que no pueden menosque asombrarnos.
REFLEXIONES EN CAPÍTULOS
1.- De la fe en los jueces, primer requisito del abogado
En este capítulo se abarca un tema esencial, el hecho irrefutable de que los abogados deben hacer uso de la técnica Jurídica por encima de la corrupción en favor de su defendido, sin importar que le asista o no la razón, asimismo, la sentencia debe ajustarse a la realidad y no viceversa portanto y en sentido figurado, se podría decir que el juez se convierte en la encarnación del Derecho.
2.- De la urbanidad (o de la discreción) en los jueces
Sin duda la urbanidad y la discreción deben ser el quehacer de un tribunal, en este sentido, el autor sugiere, una despersonalización de los personajes envueltos en la controversia judicial; esto es, que el juez, el abogado o cualesquierotros funcionarios no sean objeto de identificación más allá de lo que su función o investidura significan. Siendo así, el Juez debe ser un guía discreto que permita llegar a los medios probatorios necesarios para acreditar la impartición de justicia de manera imparcial.
3.- De ciertas semejanzas y de ciertas diferencias entre jueces y abogados
En esta reflexión, el autor sostiene quemientras un abogado nace, el juez se hace, basado en el hecho irrefutable de que tanto impartidores de justicia como postulantes poseen características similares y se distinguen por otras, algunas positivas y otras, por qué no decirlo, negativas. En primer lugar, según Calamandrei, el abogado se distingue por la experiencia, en la que el juez “supera” al abogado, quien es joven y efervescente, mientrasaquel se encuentra provisto de la mesura que otorga la edad. El abogado, joven, por su propia energía es el encargado idóneo de atacar o defender, en tanto el juzgador con su experiencia adquirida por los años, se coloca en posición para dirimir las controversias., para impartir justicia con imparcialidad, estas diferencias y semejanzas se vuelven simbióticas, de tal forma que permiten que untribunal pueda ser un recinto donde, efectivamente, se pueda impartir justicia.
4.- De la denominada oratoria forense
La oratoria forense se puede entender como la forma de expresar las ideas, argumentos y alegatos en una controversia jurisdiccional, y la cual obedece a tendencias imperantes en un determinado tiempo y espacio. Esta cualidad de la que pocos abogados pueden presumir el día dehoy en México, cobra especial relevancia, debido a que el camino indefectiblemente lleva a la predominancia de la oralidad en los procedimientos jurisdiccionales, dotes que el abogado deberá desarrollar para expresar sus argumentos con la mayor elocuencia posible y prestando especial atención a su esencia
5.- De cierta inmovilidad de los jueces en la audiencia pública
La denominada...
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