El Engaño

Guerra sucia y pánico moral
La Guerra Sucia de 2006
Jenaro Villamil

“La campaña está mal; no está funcionando; necesitamos dar un golpe de timón”, exclamo Felipe Calderón Hinojosa; el candidato presidencial del PAN se mantenía en un promedio de 8 a 10 puntos por debajo del ex jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador. En los pinos, el presidente Vicente Fox, el primermandatario alertó que era necesario cambiar de jinete, pero no de caballo y expuso otra serie de metáforas rancheras con un claro objetivo: para el ascenso del candidato de la coalición por el bien de todos.
Todo el aparto del estado cerró filas para lograr que el “hijo desobediente” superara la tercera posición en las preferencias de diciembre de 2005 y, posteriormente, impedir que el candidato de “lasmanos limpias” decidiera tomar distancia de la herencia foxista y sus escándalos de corrupción. La alianza entre el gobierno saliente y el candidato oficial del PAN transformó la naturaleza de la contienda.
La diferencia radicó en la utilización de todos los recursos mercadológicos y políticos para convertir a los seguidores de López Obrador en “renegados” y operar un desafueromediático-electoral contra el ex jefe de gobierno capitalino; para lograrlo, los pinos y la casa de campaña de Calderón utilizaron los servicios de consultores importantes de Estados Unidos y del Partido Popular de España, así como el apoyo financiero de la cúpula empresarial y le apostaron a una guerra sucia mediática que creara una atmosfera de pánico moral.
Tal estrategia rompió el principio elemental de laequidad y colocó la contienda en los linderos de la anulación jurídica, a la ineficacia y la actitud omisa y sumisa de los consejeros electorales del IFE ante las pruebas fehacientes de una elección de estado se sumó la negligencia de los magistrados del TEPJF. Reconocieron como grave la intromisión presidencial y mencionaron sin mucha convicción el papel de lo que llamaron “propaganda negra” y“campañas negativas”, pero rechazaron que estas irregularidades hubieran sido “determinantes” para el resultado electoral, argumentaron que tanto Calderón como López Obrador utilizaron este tipo de publicidad, pero rechazaron que en el caso de la coalición foxista- calderonista se trata de una guerra sucia mediática y de una persistente campaña de odio. Al no anular el proceso, los magistradosse invalidaron como autoridades creíbles y autónomas frente a las reiteradas presiones de que fueron objeto.
Entre marzo y mayo DE 2006, seis distintos spots fueron difundidos profusamente en las principales estaciones de radio y en los canales de televisión privada sin aportar más pruebas que imágenes sobrepuestas, la editorialización de los hechos y revivir a los “demonios populistas” como losex presidentes Luis Echeverría o José López Portillo, el equipo de Calderón cambio su propuesta de “manos limpias” por el de una guerra sucia televisiva.

Todo ese aparato de propaganda representó un gasto oneroso, el IFE destinó para las elecciones d 2006 un presupuesto de 12920 millones de pesos, de los cuales los partidos recibieron 4926 millones para el desarrollo de sus campañas, cálculosdel propio IFE pronosticaron que los partidos destinaron más de 1200 millones de pesos de sus prerrogativas en gastos publicitarios. El 70% de estos recursos se destinó a la producción de spots y compras de tiempo-aire en espacios televisivos. A los 1200 millones de pesos en gasto publicitario se sumó una cantidad igual de fondos privados, es decir, 2400 millones de pesos destinados en spots. Enel caso de Felipe Calderón y la coalición “Los Enemigos del Peje”, el gasto publicitario, sólo en spots de radio y televisión, fue de 89 546 2000 pesos entre el 19 de enero y el 28 de junio del 2006, una cifra muy superior a la reportada oficialmente por el instituto federal electoral.
El IFE y el tribunal electoral no consideraron una irregularidad grave que esto organismo privados entraran en...