El espacio mas lindo
Ver jugar a losniños, enamorarse a los jovencitos, y tomar sol a los ancianos sentados en los desvencijados bancos, vueltos a pintar una y otra vez…
Claro, esta es historia de verano, pero en el invierno aparecela otra cara de la plaza, el viento es más impetuoso al no haber nada que lo detenga, las tardes son aún más opacas sin gente que camine en ella… Los arbustos lucen grises y tristes, las ramas de losárboles, desnudas miran al cielo, pidiendo clemencia…
Una de esas tardes vi a un perrito, todo sucio muerto de frío y tal vez de hambre, acurrucado en un trozo de cartón y otro de goma rayada, quedebió ser una pelota, cerca de su nariz. Me arrimé a él con ánimo de alcanzarle algunos restos de comida, pero se ve que tenía mal recuerdo de los humanos, pues me gruñó sin dejarme aproximar. Otro perro,de mayor tamaño tomó la comida para sí y se devoró todo…
No había día que no tratara de hacer amistad con el pequeño perro blanco con manchas marrones, era hermoso! De no haber estado tan malalimentado y sucio.
Una noche en que la temperatura había bajado muchos grados, inminente era una helada. Miré por la ventana hacia la plaza y vi las brasitas de sus ojos encendidas, mirando hacia mi casa,tal vez esperando que me diera cuenta de su sufrimiento. Atiné a ponerme un grueso saco y salir a buscarlo, con la escasa confianza que me prodigaba, gracias a los “almuerzos” que le solía alcanzar,lo levanté en brazos y lo traje al abrigo de un cobertizo en el fondo del patio, previo amontonar unas viejas frazadas… Alcancé a cerrar la puerta cuando comenzó a rasguñarla, a vociferar,...
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