el gato
El edificio en que vivía D era una construcción antigua pero bien conservada, con la sabia arquitectura de hace treinta o cuarenta años que daba valor y lugar a los elementosaccesorios y cuyo estilo se ha vuelto anacrónico por su mismo carácter sin perder su sobria belleza. El hall de la entrada, la escalera y los pasillos ocupaban un vasto espacio del edificio y marcaban con su aspecto grave y vetusto toda la construcción. Unos días, quizás unas semanas antes de la aparición del gato, la imprevisible voluntad de los porteros, tan viejos e imperturbables como el edificio y quese apretujaban con hijos y nietos en el tapanco de la planta baja espiando recelosos el paso de los inquilinos, había eliminado del hall los dos pesados sofás de gastado terciopelo y el pequeño pero macizo escritorio de madera cuya antigua presencia acentuaba ese peculiar carácter conservador y ajeno al paso del tiempo de la construcción, y a D le pareció que el gato ocupaba ahora el lugar de losmuebles. De algún modo, su inexplicable presencia se llevaba con el tono del edificio y, significativamente, D nunca lo vio entre las amplias y redondas macetas de barro con plantas de anchas hojas tropicales que la pareja joven del departamento contiguo al suyo había colocado por iniciativa propia en los descansos de la escalera para darle vida al pasillo. El gato parecía ser contrario a esaremota evocación de un jardín; su terreno eran los elementos sobrios y desnudos de pasillos y escaleras. Así, de la misma manera que se había acostumbrado a los dos sofás y el escritorio que llenaban el espacio vacío del hall y ahora extrañaba su presencia, D se acostumbró a encontrar de pronto al gato y recibir su mirada indiferente, y a verlo bajar o subir delante de él en las escaleras sinpreguntarse a quién pertenecería.
D vivía solo en su departamento y pasaba en él la mayor parte del tiempo que no le quitaba su cómodo empleo, del que, a cambio de unas cuantas horas diarias de trabajo metódico, recibía lo suficiente para vivir; pero su soledad no era completa: una amiga lo visitaba casi diariamente y se quedaba en el departamento todos los fines de semana. Los dos se entendían...
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