El Loco Estero
encontraban Sentados al estilo de mesa Con estudiada compostura, el pecado HACER Caso de la Gran
Conversación de las Personas Grandes Que la ocupaban testera. Pero de la ansiosa es un gran un
Distracción en Los Que Aquel Espectáculo mantenía, ni la ONU ni dejaba Sentir Otro Sobre ELLOS,
COMO SESiente el Fuego de la ONU Rayo de sol Sobre el Rostro, El Reflejo de los Ojos autoritario
paternos, Que los requería una Estar atentos hablaban un Lo Que SUS Mayores.
Osado Más Que El primogénito, El Menor de los chicos extendió Con disimulo Una mano
HACIA sin Canastillo de Fresas, primicia de la Estación, Que, entrelazadas con flores, he aquí
Con Su frescura fascinaban Rosada.
-Javier, no toques las Frutillas, no ORDENE hijito-le, Desde La extremidad opuesta, La Voz de la
Madre, Con Dulzura.
-Si vuelves un desmandarte, Iras no Tarde this Canadá un la, la voz del padre amenazó, Con
severidad.
Javier Bajo la Frente, fingiendo arrepentimiento, Pero SUS Ojuelos pardos formulaban al
Mismo tiempo la protesta jóvenes Voluntad de Su Altiva.
-Ya Vez Que this quieto Guillén,agrego la Madre, el suavizar la aspereza de la
conminación paternal.
elogio Con El de Su Madre , sin tinte de Carmin coloreó vivo El Rostro del alcalde de los Niños.
El, mas bien Que Su hermano, El parecia delincuente. La Mirada de Sus Grandes Ojos Azules
. fisonomía Daba un su CASI la Seriedad tímida de los precoces Soñadores
Una Voz de los Grandes Invoco la indulgencia Javier: -Déjalo, María, Que tomo Una frutilla. Hoy es Día de Regocijo general, y es Preciso Que Todos
esten contentos.
- ¿Ves No mamá, Lo Que dados tío Miguel? El Niño-exclamó triunfante.
lleguemos uno los-CUANDO-pronuncio postres, Sentencia Definitiva Con, El Papa.
desconsoló El chico no propiamente Con ESE Fallo inapelable.
Sabia Que CUANDO don Miguel Esteban convidados Topin Y Su mujer, doña Rosa,dos
personajes Placidas , aquejadas de gordura excesiva, sin ambiente de Bondad contagioso
parecia Sentirse en un Torno ELLOS, templando El rigor de la
disciplina del Hogar. Los chicos los, don Miguel y doña Rosa diócesis tutelares Eran los de
SUS alegrías infantiles. CUANDO llegaban, Domingos y jueves, en la noche, un Jugar la malilla,
fastidioso y El Estudio de las Lecciones soñolientosuspendía sí.
Pero él Aquel, Estaban los Esposos Topin convidados una almorzar. En Su agasajo uno ELLOS, la
cazuela y Diarios El ajiaco habian cedido El Puesto de Los Platos Favoritos de la Pareja. Al
Contemplar las viandas, las frutas y los dulces, don Miguel y doña Rosa habian Cambiado
de común Una Mirada beatificación de satisfaccion. Ambos parecieron saborear de antemano las Delicias culinarias prometía Que la mesa.
Al Principio solo los Esposos 22:00 contribuían al estilo de Conversación Con monosflabos escasos,
sonrisas entendidas en contra, Con aquiescencias de la Cabeza, el no apresurarse en Su
concienzuda masticación, el Acto de la ONU ELLOS Suprema Gravedad.
El Incidente causado Por La Sobre el de Javier intentona Canastillo Ocurrió despues de Fresas,
CUANDOya, El Medio satisfecho vigoroso Apetito, don Miguel habia empezado una disertar
Sobre los acontecimientos de la fiesta de Que Aquel un servicio de El Día lástima Pomposo epilogo.
Una Partida de pueblo, marchando en derredor de Una banda de Músicos, pasaba en ESE
Instante Por la calle. En acordes de dudosa precisión, but Digno de Más ardor de las Naciones Unidas de suerte
Armónica, labanda lanzaba al aire, en notas de primitiva Decadencia, la Canción de Yungay,
OBRA musical de circunstancia, un Debida la Inspiración del maestro Zapiola, sin compositor
chileno.
los Habitantes de la Casa, situada al Frente de Antiguo Cuartel Artillería, al pie del Cerrito
Espléndido convertido Ahora en jardin, Con SUS habian acudido un Huespedes La Puerta de
la calle. Al Mismo tiempo,...
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