El Mad Bomber

psicología criminológica
2011
Estudio del caso: El Mad Bomber de New York
Extraído de “Case of a Crime Pshychiatrist” y “La investigación Criminal”
Luis Alfonso Zurita
universidad autónoma de guadalajara campus tabasco

Durante 17 años, entre 1940 y 1956, un terrorista desconocido fabrica una treintena de bombas, algunas de las cuales no estallan, para colocarlas en diversos barrios deNueva York. Él únicamente, provoca una verdadera psicosis del atentado antes de que el doctor James A. Brussel ponga término a sus fechorías gracias a un retrato robot psicológico que orienta las investigaciones de la policía.
La primera bomba muy artesanal, no estalla. Unos empleados de la Consolidated Edison Company la descubren el 16 de noviembre de 1940 en un reborde de ventana de la calle 64.Consiste en un tubo de cobre lleno de pólvora. Una nota que envuelve el tubo indica:
Estafadores de la Con. Edison, esto es para ustedes –
Esta nota intriga a la policía, pues si la bomba hubiese estallado la nota se habría destruido. ¿sabía el terrorista que su bomba no estallaría? ¿o tal vez no había pensado siquiera en la destrucción de su mensaje?
Para los neoyorkinos. La Con. Edison es lagran compañía de electricidad y la policía piensa en seguida que el terrorista tuvo un litigio con la compañía. Entre los empleados despedidos o descontentos y los abonados insatisfechos en el campo de posibles sospechosos es demasiado vasto para que haya la menor esperanza de obtener resultados.
Se ha olvidado ya este incidente cuando en septiembre de 1941 se descubre una segunda bomba no lejosde otra agencia de la Con. Edison. Colocada dentro de un calcetín de lana de hombre, el sistema de explosión retardada de esta bomba no funciona pero la bomba es idéntica a la primera.
Poco después de la entrada en guerra de los Estados Unidos, la comisaría central de policía de Nueva York recibe una carta puesta al correo de Westchester, en el Estado de Nueva Jersey:
No volveré a fabricar bombasmientras dure esta guerra – mis sentimientos patrióticos me hacen adoptar esta decisión –después, la Con. Edison deberá rendir cuentas a la justicia – Pagará sus infamias
Entre 1941 y 1946, la Con. Edison y la policía reciben varias docenas de cartas similares lo mismo que el New York Times y diversas salas de cine. Todas están firmadas “F. P.” y hablan de infamias. Se reconoce la mismaescritura clara y el empleo de guiones en lugar de puntos.
Luego, F.P. permanece callado durante cuatro años. Se vuelve a manifestar el 29 de marzo de 1950, esta vez con una bomba más perfeccionada. No estalla y la encuentran en un andén de la estación de ferrocarriles Grand Central. Las dos bombas siguientes funcionan perfectamente: en abril de 1950 en la Biblioteca Pública de Nueva York, y, de nuevo,en la estación Grand Central, pero en una cabina telefónica. Por suerte, no hay heridos. Luego, hasta el mes de diciembre, se descubren a tiempo, antes de que estallen, otras tres bombas, dos en inmuebles de la Con. Edison y otra en una sala de cine. Unos días antes de Navidad, el Herald Tribune recibe el siguiente aviso:
Al redactor jefe del Herald Tribune: ha visto usted las bombas en su ciudad– si está usted inquieto, lo lamento mucho – también si hay heridos - pero las cosas son así - porque hay que hacer justicia- estoy enfermo y a causa de esto la Con. Edison debe pagar – Si, lamentarán sus infamias – les obligaré a comparecer ante un tribunal – la opinión pública los condenará – vayan con cuidado, pues pronto colocaré bombas debajo de los asientos de los cines.
En enero de 1951,F.P. telefonea al Journal – American para quejarse de que sus numerosas cartas no se hayan publicado. Cuelga muy enojado y amenazando con volar las oficinas del diario. En efecto, por orden de la policía los periódicos no publican las cartas del terrorista para evitar un movimiento de pánico en el público. F. P. se convierte en un experto en explosivos. De las ocho bombas del comienzo, sólo dos...