El Mar Y La Serpiente

La pérdida del rincón: Hacia una nueva topografía de la infancia María José Punte

Ponencia leída en las II Jornadas de investigación “Latinoamérica. Literatura y política” Homenaje a David Viñas- Instituto de Literatura Argentina “Ricardo Rojas”, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 13 y 14 de octubre de 2011.
“acurrucado en el rincón que ha elegido el niño termina porser tan significativo como su arbitrario y confortable universo”. Literatura Argentina y política, David Viñas

Cuando David Viñas se concentra en el análisis de un tipo de mirada narrativa que él llama “arrinconada” y que le sirve para recorrer un período de la literatura argentina de más de cincuenta años, no hace otra cosa que reafirmar la noción de que en Argentina la ficción nace en elintento de representar el mundo del otro, idea desarrollada explícitamente por Ricardo Piglia1. La topografía del rincón, espacio identificado con una cierta configuración de la voz narrativa ubicada en la infancia, remite en primer lugar a un procedimiento de miniaturización. Mediante esta dinámica Viñas confirma un tópico en la literatura relacionado con la infancia, el de la relación niño-criado.Lo significativo de esta particular geografía responde a varias elecciones, con lo que deja de ser arbitraria. La asimilación del mundo de los criados, habitantes de los rincones más bien por marginalidad y subordinación, está puesta al servicio de la sensación de omnipotencia que da a la subjetividad narradora saberse superior entre los impares. Esto es lo que convierte a ese mundo enconfortable. Viñas comprueba que la “mirada arrinconada” es antes que nada una forma de impugnación dirigida al presente del texto (Viñas, 1995: 63). A partir de la descripción hecha por
1 En el texto que abre La Argentina en pedazos, Piglia reafirma el carácter fundante tanto de El matadero como de Facundo, sobre todo por su condición de tramas en las que se pueden ver las formas de la violencia dejadaspor los sistemas de poder. Delinea un programa de lectura en ese sentido cuando dice que “La ficción como tal en la Argentina nace, habría que decir, en el intento de representar el mundo del enemigo, del distinto, del otro (se llame bárbaro, gaucho, indio o inmigrante)” (9), representación que según él exige o necesita la ficción, vía privilegiada para la entrada del Otro. 1

Gaston Bachelard deeste espacio, destaca la noción de repliegue, ligada por sobre todo a la seguridad, a la soledad con gusto. Pero también a la inmovilidad y la negación de la vida o del cambio2. En la medida en que el rincón es, según el mencionado fenomenólogo, un germen de la casa, no sólo opera en la mecánica que miniaturiza al subalterno. La mirada infantil que rastrea Viñas funciona para reconstruir elespacio de la casa en tanto que bastión, funcionando como holograma de un sistema de poder. Parece ser cierto que el tema de la infancia, que se mueve siguiendo el dictamen de alguna marea interna a la literatura, se encuentra ligado de modo casi inexorable a la casa familiar. Es su ámbito natural, ya sea que se lo trabaje como lugar utópico, cáscara protectora, o como espacio de lo “Unheimlich”. Desdeese ángulo, no resulta seguro ni para el niño ni para su familia (López Luaces, 2004: 7). Una ojeada rápida a la narrativa escrita más recientemente, parece en cierto modo confirmar esta impresión. No obstante, al acercarnos, veremos que si bien la casa aparece tematizada junto con la reconstrucción de una memoria que necesita remontarse al origen, es decir al período de la infancia, los rasgosde esa casa han cambiado de manera sustancial. Decisiva ha sido la experiencia política de las últimas décadas del siglo XX, sobre todo a partir del hiato brutal que representa la última dictadura militar (1976-1983), cuyos efectos se continúan en los rescoldos del sistema neoliberal subsiguiente. A modo de ejemplo, podemos citar dos novelas que desde su título aluden al ámbito que se espera como...