El mundo exterior y nuestras imágenes mentales

REFERENCIA DEL TEXTO
Walter Lippmann, El mundo exterior y nuestras imágenes mentales
En La opinión pública, Compañía General Fabril Editora, Buenos Aires, 1964, publicación original de 1922. Gentileza de Natalio Stecconi

RESUMEN
A partir del artículo ‘El mundo exterior y nuestras imágenes mentales’ escrito por Walter Pillman, se realiza un comentario sobre las ideas que propone eneste artículo. A través de él se pueden obtener conocimientos sobre la opinión pública y lo que él domina como pseudoambiente.


IDEAS CLAVE
Walter Lippman llega a la conclusión de que las imágenes mentales - denominadas por él mismo como pseudoambientes - representan la Opinión Pública de una persona. A continuación se indentifican y describen las ideas clave que repasa Lippman hasta llegar ala definición y conclusión de Opinión Pública, en mayúsculas.

Antes de comenzar a hablar del pseudoambiente hay que tener en cuenta, como en cualquier historia; los personajes, las personas. Al igual que en las historias ficticias distinguimos de un Yo público y real, de otro Yo privado y humano, en la vida que podemos considerar como no ficticia también nos podemos encontrar con estadivisión. Siguiendo con esto podemos verlo claramente en que las historias pueden ser oficiales, donde estaría ese Yo público y real. Llamadas oficiales porque es lo que todos conocemos, lo que está ahí, la vida pública. Y luego están lo que podríamos llamar Memorias, que estarían en la vida privada. Lo que uno mismo conoce porque está en su cabeza, en uno mismo, lo propio. Lo que los demás no tienenpor qué conocer.

A partir de lo público y real, los personajes célebres y conocidos pueden convertirse bien en héroes o bien en demonios. Este tipo de imágenes nacen espontáneamente en la gente, como un mecanismo. Nacen de estos datos públicos y reales que manifiestan. Según Lippmann, la personalidad de los estos personajes, de los ‘grandes hombres’ puede verse reflejada en el resto de laspersonas. Uno se identifica con los grandes, con los llamados héroes normalmente. Aunque también hay personas que prefieren guiarse por esos grandes demonios. Y a lo que llega Lipmann es que esa personalidad pública, esa que nos llega, es ficticia. No es real.
Todo el mundo concentra su atención sobre una personalidad simbólica, lo que más le sorprende. Por eso, en la vida pública, las imágenessimbólicas pueden influir sobre el comportamiento. De esta manera, esos grandes personajes pueden considerarse imágenes, imágenes en las que el pueblo le gusta compararse o guiarse por ellas. Estas, varían continuamente por lo que hay que comprenderlas fuera de un contexto tanto cultural como temporal. Y esto puede ser complicado de comprender, por el hecho de que no todos tenemos los mismospensamientos, ni ideas, ni sentimientos. Y es que ‘el único sentimiento que puede experimentar una persona, de un hecho no vivido es un sentimiento mental’. No podemos comprender todo en su totalidad porque no hemos estado ahí para vivirlo. Por esto muchas veces no se comprenden algunos hechos o acciones, porque lo que conseguimos es una imagen mental, ficticia, que sí veraz, pero no de una igualdad totala la verdadera. También añadir que todos difundimos historias como si fuese una verdad profunda. Porque creemos que porque nos lo cuenten, que porque lo oigamos, ya lo comprendemos. Y muchas veces esto no es del todo cierto.
Estas historias, denominadas mejor por asuntos públicos, se definen como aspectos del mundo exterior que están relacionados con comportamientos con terceros. Por lo tanto,esas imágenes mencionadas anteriormente, imágenes mentales creadas por ellos, constituyen lo que serían sus opiniones públicas. Las imágenes que provocan reacciones por parte de grupos de personas constituyen la Opinión Pública con mayúsculas. Los periódicos reflejan mayor o menor grado la organización imperfecta de la opinión pública. Lippmann señalaba que la prensa contenían errores y...