EL_negocio Battista

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Irl nc o cr o ! u ní n Ico. AttR Eu tr'olllis. Lt run, 2A 07,,

algunas cloctrinas

-{omo vcrcmos- dc la tcntación dc ftcnar,

.,i.1^,,r", más,la idea de una obietivación dcl ncgocio iurídico.

3.
.

Consideracioncs adicionalcs sobrc el papel de la
volunt¿¡d cn la tcoría dcl ncgocio jurídico.

Com<¡ lrcmc¡s visto, los ittcipitpara una ¡cflexión sobrc la
teoría dcl ncgocio jurídico puedcn ser de lo más variados. Es
clnro, sin cmbargo, quc la accptación, rcchazo o rcpaso dc la

institrrción, sin importar cl ¡csultado, debcn partir, necesariamcnte, dcl papel de la voluntad, con respecto al cual la culrura
juddica ha elaborado y sometido a dcbate la idca misma de acto
dc autono¡nía privada.
Aquí no sc pretendc replantcar lascontraposiciones entre
las tcorías voluntaristas y objctivistas, sobrc las cuales se ha venido intcrrogando la doctrina hasta nucstros días. Tampoco viene
al caso tomar partido cn favor o en contra de dichas contraposicioncs.

De lo quc sc trata, más bicn, cs dc constatar, a partit de
aqucllas contraposicioncs y rcflexioncs (de las que hcmos rendido cucnta, cn alg'una mcdida, cn las líncasantcriorcs), hoy
más quc sccularcs, quc cl negocio juríüco, quiérase o no, fue
conccbido y tcorizado como una manifestación dc libres determinacioncs, cn la cual la voluntad cstá destinada, fisiológicamente, y de todas formas, a cumplir un papel determinante.
Esta cs otra dc las razoncs por las cualcs el papel de la
voluntad, cn su rclación con los cfcctos dcrivados dcl ncgocio,
lra tcrminadoconsútuycndo cl prnctun dolens de toda la teoda
dcl ncgocio jurídico. ActuaLncnte, adcmás, csta tcmática parccc
hnbcr cobr';rclo un nuc\/o vigor, a causa del florccimicnto cn

.

Como es sabido, con kr fórmula..obietivación dcl ncgocio
oportunidad de examinar algunas
iurídico,' (y luego tendremos
aplicacioncs dc la misma) sc l'ra prctcndido subrayar la circunstancia de quc la regla negocial, dcsde cl momcntoen que se
reahzaconcretamcntc y se hace socialmcntc "petceptiblc"' tcrmina teniendo -por decido así- una existencia, la cual ticndc a
(y por lo
scr autónoma con respecto a los acuerdo's individuales
tanto, autónoma con resPecto a la volunEd) dcl autot o autores
que la han dictado; y es evidente que desde dicha petspectiva
,ro p,r.d" tcncr lugat más que una marginación sust'rncial dcl
papel de lavoluntad.

Sinperjuiciodeloanterior,nosotrosqueremosreferirnos,
al papel de la voluntad, aún fundamcntal, cn la teo,i^ d"t negocioiurídico' como anticipación de lo que tenclrcmos

jrrrt^-".rt",

oportuniá^d de especificat y profundizar más adelante, y bien
que
cárrsci"ntes, po, oiro lado, dc que dicha temática' hoy más
nunca, po.d" Parcccr fuera dc contexto, si no cs que denodíe'y
dc Ia misma pucdePareccr provocador, dcsdc
dc quc
"t "t*üo
que
cierto Punto de vist¿. Y además se corre el ticsgo (un riesgo
la imvale la pena de correr por honestidad intelgctual) de dar
presión dc quc somos rctrógrados' Porque' como anotaba
b.org", Rrennt, más de medio siglo attás, "qui dáfend lespincipu
traditionel¡

est

accr¡é dc

Qe\ fiwr.xr,It iSinc

ñir

h progrül'oe) '

dinorratique ct h tlroit cidlnodcrnc, París' 1948' p' 415'
tos principios tredicionelcs cs acusado dc ncger el

;qui"n .lcficidc
lA¿. ¿d.rl

progrcso" (cn francés cn cl origind)'

[l

Giovanni Battista Ferri

Permítasenos, entonces, cxponer algunas consideraciones
sobre el punto, con carácter totalmente general, y reservándo_
nos, para un momento postcrior, ia propuesta de algunos dcta_
lles específicos.

En relación con laperspectiva que debc servir para examinar cl papel de la voluntad en el actuar autónomo á.1o, parti_
cularcs, no cxistc más quc cl problcma dc tomar una clccisión.
Y se podrfa recordar, al respecto, una afirmación, antigua y ge_
nérica, de Franccsco C^RNELUTTT, que era quizá urrn.L..iL,
de sus pasadas lecturas kantjanas.
Para cnru.¡E,-uTTr,la voluntad "que es razonaLimítrofe en.tre el pcnsamientcl...