El Negocio Impresor

El negocio impresor
¿Cuánto más lo veremos?
Cuando Gutenberg inventó la máquina de la imprenta, la humanidad se benefició tremendamente. Como nunca antes en la historia, el hombre pudo difundirsus ideas y conocimientos con una nueva escala de términos de distribución, sin importar mucho las distancias. A partir de ese momento, pasamos de almacenar y concentrar conocimiento-en buena partegracias a la diligente labor copista de los sacrificados monjes y el cuidado de sus bibliotecas- a poder compartirlo sin consumir tanto tiempo ni esfuerzo.
Este privilegio técnico ha permanecidoinmutable por más de 500 años, respetando básicamente el mismo principio: papel y máquina que se juntan para impostar tinta, encuadernar folios y formar libros, revistas, panfletos y demás formatos deimpresión con el propósito de difusión. Pero como todos sabemos, lo único que no cambia es el cambio. Y esto, al parecer ahora se aplica en esta vieja industria.
Con el surgimiento y agresivo crecimiento ysofisticación de las TIC (Tecnologías de información y Comunicaciones), jugando en la pared con Internet, hoy día la actividad impresora debe enfrentarse a lo que podría ser el inicio del fin de talindustria. Tal como lo han hecho muchas otras con el avance de la tecnología. ¿Recuerdan, por ejemplo, las máquinas de escribir mecánicas o eléctricas? ¿O las cintas de impresión? Si se siguenfabricando debe ser para abastecer, como nicho de lujo, al reducido y romántico grupo de escritores que no ha logrado aún cambiar de tecnología. Pero es claro que dichas industrias ya no son viables. Seextinguieron.
De la misma manera, creo que más temprano que tarde las imprentas irán desapareciendo. Quedándose quizás limitadas a escasos formatos, muy especiales, para contadas circunstancias. Por elcontrario, los formatos digitales se sofisticarán de tal forma y contarán con un nivel de convergencia tecnológica tan alto, que en pocos años tendrán una altísima penetración, facilitando y...