EL OLVIDO DE LOS SUEÑOS

EL OLVIDO DE LOS SUEÑOS
Aquello que nos acordamos del sueño aparece en primer lugar, fragmentado por la infidelidad de nuestra memoria, incapaz de para la conservación del sueño, el cual perdió granparte de su contenido. En segundo lugar, nuestro recuerdo del sueño no solo es fragmentario, sino también infiel. Podemos poner en duda que el sueño fuera tan coherente como lo relatamos, al intentarreproducirlo hemos podido llenar con nuevos materiales, adornando y perfeccionando el sueño hasta hacer imposible determinar cuál fue su verdadero contenido. Todo lo que en el sueño significa orden ycoherencia ha sido introducido en él a posteriori, al intentar recordarlo y reproducirlo en un relato.
Se dedicaron a los elementos más insignificantes e inseguros del contenido manifiesto la mismaatención que a los más precisos y más seguramente recordados. Cualquier análisis podría proporcionarnos ejemplos de cómo precisamente los rasgos más insignificantes del sueño resultan imprescindiblespara la interpretación y del retraso que sufre el análisis cuando los desatendemos al principio.
Es cierto que deformamos el sueño al intentar reproducirlo. Pero esta deformación no es, a su vez,sino parte de la elaboración por la que pasan regularmente las ideas latentes a consecuencia de la censura. Cuando una serie de ideas dejo indeterminado algún elemento, hay siempre otra que toma a sucargo tal determinación. Las modificaciones que el sueño experimenta al ser recordado y traducido en la vigilia se hallan asociativamente enlazadas con el contenido, al que sustituyen, y sirven paramostrarnos el camino que conduce a este contenido, el cual puede ser, a su vez, situación de otro.
Freud, en el análisis de los sueños de sus pacientes, cuando el relato de un sueño parece difícilmentecomprensible, le ruega al sujeto que lo repita, observando que solo rarísimas veces lo hace con las mismas palabras. Los pasajes en los que modifica la expresión son los puntos débiles de la...