el ope o

NUEVAS EXPLORACIONES EN
MICHOACAN

"EL

OPEÑO",

Eouenoo Noeurn¿

En 1938 se llevó a cabo el descubrimiento de las tumbas de El
Opeño que mostraron ca¡acte¡ísticas olmecoides que correspondían a un determinado periodo del Horizonte Preclásico. 1
En esas fechas apenas se iniciaba el estudio y reconocimiento
de la cultura olmeca, también llamada de La Venta. Las exploraciones en esta última zona yen Tres Zapotes estaban en
sus comienzos, nada se sabía de San Lorenzo ni de lzapa, por
lo que los datos que se tenían de esas culturas eran muy limitados. De todos modos, el hallazgo de Bl Opeño hizo sospechar
que la cultura olmeca tendría una extensión geográfica considerable y venía a señalar que no sólo en Guerrero había muestras patentes de sus manifestaciones sino que Michoacán prometiaaportar nuevos y valiosos datos.
Por diversas circunstancias no se pudieron ampliar esas ex-

ploraciones en tal ocasión, por lo que ahora, al tenor de las
nuevas invesügaciones se han acrecentado nuestros conocimientos de esa cullura gracias a los trabaios más antiguos de Sterling, Drucker, Heizer a los que vienen a egregarse los más recientes de Piña Chan, Coe y Bernal. Por lo tanto, como eseestudio se ha restringido a las zonas mejor conocidas y al parecer las más importantes en Veracnrz, urgía emprender nuevas exploraciones en El Opeño a fin de resolver muchos puntos
pendientes acerca de la extensión, interrelaciones y de su significado e importancia, como así ha sido comentado en 1o referente al último punto por varios investigadores que a continuación señalamos.
Estas últimasexoloraciones fueron llevadas a cabo como una
investigación de ésta Sección de Antropología del Instituto
de Investigaciones Históricas, y se contó con la entusiasta colaboración del arqueólogo Arturo Oliveros, quien gentilmente
r Nogueta, 1939.

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aNAr,Es DE aNTRopolocfa

fue autorizado por el Departamento de Arqueología del Museo
Nacional de Antropología y cuya labor fue de mucha utilidad
ya que, comoveremos, él practicó una meticulosa exploración
de las tumbas descubie¡tas.
Según Covarrubras:2

1) Hay por Io menos dos culturas antiguas bien idenüficadas en
el occidente de Nléxico: la de Chupícuaro, y otra más temprana,
contemporáree de Zacatenco, descubie¡ta en un lugar llamado El
Opeño, cerca de Tamora, Míchoacán. Para llegai a las tumbas
encontradas en El Opeño fue necesa¡io bajar por untúnel verti.
cal, con escalones, que continuaba horizontalménte v que se abría
en una cámara subterránea con techo en fo¡ma de cúpula. cxcavada en el tepetatg muy parecidas a las tumbas de San Agustin
y Tierra Adentro en Colombia. Se encontraron los esqueletos sobre
plataformas cavadas en el tepetate, provistos de cerámica y figuriilas en el estilo de Zacatencó, cuentas, orejeras y una figú;lli deiade "olmeca", Los hallazgos de El Opeño marcan el límite más
occidental, hasta ahora conocido, de las cultu¡as Zacatenco y
"olmeca".
Según Piña Chan:

3

2)

Hasta aho¡a el sitio más antiguo en el occidente de México
EI Opeño. En este lugar se encontraron algunas tumbas excavadas en el tepetate, la cuel tiene una cámara abovedada de buenas
proporciones para poder alojar los entierros y lasofrendas. El
descenso a ellas se hacía por medio de tres o cuatro escalones,
tallados también en el tepetate; alcanzando el piso de las tumbas una profundidad de cerca de 1.50 metros, partiendo de la
superficie del terreno.
Ent¡e Ios objetos hallados como of¡endas hay algunas figtrillas
de ba¡ro con rasgos hechos al pastillajc, mismas que están emparentadas con los tipos D y C del Preclásico Medio de Iacuenca de

'es

.
.

México.

:

Otros objetos como puntas de proyectil con bases cóncavas; orejeras de jadeíta; un idolillo de serpentina con rásgos olrnecoides;
vasijas efigie; cuentas de jade; vasijas con pintura negativa; etcétera, revelan que este grupo tenía una cultura bastante desar¡ollada, la cual guarda similitudes, con los grupos del P¡eclásico
Medio, pero correspondientes a los fínes...