EL OTRO

Los otros nos invaden, los otros nos molestan, los otros nos joden, los otros, esos otros que nos reclaman, que nos interpelan, que nos cuestionan Veamos quienes son los otros, y as nos daremos cuenta quienes somos nosotros, y quien soy yo. El otro es lo que abre la pregunta por el s mismo, por la propia identidad es, a la vez, lo que permite indagar de qu modo nos vinculamos con los otros y conla naturaleza. El otro, nos permite pensar de qu modo nos relacionamos con nosotros mismos, partiendo de la premisa de que esta relacin est siempre mediada por otro, y que hace a lo constitutivo de nuestra identidad. La cultura occidental y la expansin del yo moderno. El otro como lmite del proyecto totalizante del yo moderno. Los otros del yo moderno, occidental, blanco y macho. Los prejuiciosen torno al otro. Mismidad y otredad como dimensiones constitutivas de la identidad personal. El otro y el problema de la identidad personal y del lazo social. Entre la tolerancia y la hospitalidad distintos modos de vinculacin con el otro. La reformulacin de la pregunta antropolgica, y revisar nuestras concepciones ticas, los otros forman parte de nuestra tica. En la medida que pienso, sostenaDescartes (1641), no pueden caber dudas de que existo, porque tiene que existir un sujeto capaz de sostener ese pensar/dudar. Por lo tanto, para Descartes, el ser y el existir coinciden con aquello que caracteriza, desde su perspectiva, al sujeto el pensar. Y, lo que es ms significativo, Descartes afirmaba que esta verdad era una verdad evidente, es decir, un tipo de verdad que se poda alcanzarde manera directa e inmediata. Ello significaba que, para Descartes, el sujeto, entendido como el conjunto de actos involucrados en el pensar dudar, sentir, reflexionar, desear, etc., era accesible de manera directa y clara para s mismo. Lo que fue cuestionado de esta filosofa es que est basada en el cogito, es decir, en la propia subjetividad, tena enormes dificultades para pensar el vnculo conlos otros, entre ellos, los otros sujetos. Si se parte del yo cmo pensar a los otros. La nica opcin que habilitaba la filosofa cartesiana era pensar a los otros en analoga con el yo, lo cual planteaba este problema, cmo vincularme con ellos si aparecen como una dimensin radicalmente diferente. Quin soy yo. Dnde estoy yo. Adentro. Quin es el otro. Dnde est el otro Afuera. De dnde vengo. De dondeviene el otro. Pensar al otro se nos presenta como una tarea problemtica, por no decir imposible. Todo lo que diga sobre el otro lo digo desde mi yo. Pero el otro, es lo que no tiene ningn contacto conmigo. Quines son mis otros mi familia, mis vecinos, mis amigos, mi pareja, mis compaeros de curso, quienes son mis otros... Todo lo que no soy yo ni est determinado por mi yo es un otro. Todo lo queme excede es otro y, sin embargo, todos esos otros cobran sentido, o sea, son lo que son siempre para m. Pero, entonces, podemos acceder al otro despojndonos absolutamente de lo que somos, no se trata justamente de acceder al otro en su otredad. Es posible un acceso de este tipo. Y, si la respuesta es no, tendramos que admitir que acceder al otro es, entonces, algo imposible. pero, esimposible... En la Antigedad el sentido de las cosas estaba en las cosas mismas, en la Modernidad, el sentido de las cosas es puesto por el sujeto. Las cosas no son lo que son, sino lo que somos. Pero, qu somos. El sujeto moderno es el sujeto europeo, blanco, macho y burgus, se cree el modelo de lo humano. As, impone su identidad sobre todas las cosas, proyecta su yo sobre el otro. Busca incorporarlo,incluirlo, integrarlo, pero a qu costo. Puede el sujeto incluir al otro sin que el otro pierda su especificidad. No hay en toda inclusin siempre una prdida, pero, quines y que pierden. No hay siempre alguien que integra expandiendo su yo y un otro integrado que va perdiendo su otredad. (Te pido que no chatees ni mensajees, ni hables por telfono cuando estas conmigo). El sujeto occidental siempre ha...