El padre sabio y el necio

EL PADRE SABIO Y EL NECIO
MATEO 7:24-29

Gen 1:26-31 dice: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, (1 Co. 11.7) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Mt. 19.4; Mr. 10.6).
28 Y los bendijo Dios, (Gn. 5.1–2) y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os seránpara comer.
30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Mateo 7:24-29

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, lecompararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos,y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.e{e e 7.28–29: Mr. 1.22; Lc. 4.32.}
Efesios 5:21-33
21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,d{d d 5.22: Col.3.18; 1 P. 3.1.} como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres,e{e e 5.25: Col. 3.19; 1 P. 3.7.} así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismopor ella,
26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
29 Porque nadie aborreció jamása su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.f{f f 5.31: Gn. 2.24.}
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada unode vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

El hogar que Dios nos ha prestado debería ser una fuente de bendición para todos los miembros de la familia, en primera instancia, y motivo de buen testimonio para los de afuera. Sin embargo sabemos que en muchos hogares son una fuente de ejemplos nocivos para sus miembros, especialmente para los hijos, enlugar de ver a su padre amando a su madre, son testigos impotentes de la violencia, malos tratos, majaderías, borracheras, drogas, abusos sexuales y cosas por el estilo que demuestran que ese hogar es una antesala del infierno, debiendo ser antesala del cielo.

Uno de los factores que han distorsionado al hogar es lo relativo a la sexualidad, no hemos entendido que la sexualidad participa de la...