el paraiso de los niños

07/03/13

- El tiempo en Drøbak


Vivimos algunos años también en Drobak, antes de mudarnos a Oslo. Fue un tiempo muy bueno
con muchos amigos queridos, mucha comunión, dicha y felicidad. Los amigos fueron personas
muy amorosas e hicieron muchas cosas buenas para nosotros los niños. Mamá fue también extra
hospitalaria y solidaria. A ella le gustaba hacer lo mejor y agradable para losamigos. En casa no
teníamos instalado el baño, y cada semana podíamos ir a la casa de Ole Kristiansen para
bañarnos. Yo todavía recuerdo como en el tiempo de invierno me envolvían en cobertores y así nos
íbamos a casa después de habernos bañado.
La familia Kristiansen puedo recordarla como un entrañable buen recuerdo de mi infancia. Fueron
excepcionales amigos de mi infancia. Nosotros de niños poreso lo pasábamos muy bien y
divertido cuando ellos nos llevaban a la playa o sino cuando pasábamos bastante tiempo jugando y
divirtiéndonos. Todo esto me ayudó para tener luz y felicidad en mi infancia. Tanto los ángeles,
Jesús y Dios juntos con todos los amigos son para mi como un hermoso jardín en mi interior.
De este tiempo recuerdo a un anciano hermano Thorolf Eriksen como unextraordinario bueno y
ameno hombre. El trabajó como piloto, y recuerdo una vez en especial cuando fuimos de paseo en
bote y la marea estaba alta. El piloto a bordo Eriksen se hizo cargo. Yo recuerdo haberlo visto
firme, seguro en el timón y tranquilo. Estando el en el lugar, sentí como que Jesús estaba en el
bote y que nos conduciría seguros hacia el puerto, lo que hizo.
Cuando tenía mas o menos cincoaños de edad, me resbalé cerca de cinco metros hacia abajo de
una pendiente, detrás del local en Drobak. “Ahora te vas a lastimar terrible” pensé yo, mientras me
resbalaba por la ladera. Pero algo sorprendente pasó. Reconocí con claridad los ángeles
sosteniéndome como si cayera en un cobertor. Recuerdo que fui tan rápido y contento a casa y le
dije: “¡Los ángeles me sujetaron! ¡Para que no melastimara!”
En Drobak tuve mi mejor maestro de escuela dominical. El sostuvo las mas cortas prédicas y por
eso fue más fácil poder recordar lo que dijo. Las prédicas largas por lo general eran de recordar
muy poco y no eran para mí una ayuda. Me pregunto ¿Si no es así con los niños de hoy también?
Hubo una tienda en Drobak que era para mí claro, un favorito recuerdo de mi infancia. Este fue unatienda de golosinas que se llamaba “El paraíso de los niños”. En mi casa yo estaba acostumbrado
a relacionar el paraíso con el cielo. Recuerdo bien que yo estaba parado fuera de la tienda y miré a
través de la vitrina.
La imaginación se torna de manera relativamente fácil. Me pude imaginar lo maravilloso que sería
el cielo. Aquí se veía golosinas de todos los colores y sabores. Especialmentetenia una gran gusto
por los de gelatina- este fue mi postre favorito. Estaba seguro que en el cielo se comería tanto y
tantas veces de gelatina como se quiera. Pasó algún tiempo antes de darme cuenta que el cielo
era algo mas que calles de oro y música agradable y “ El paraíso de los niños”!
Cuando trato del tiempo en Drobak, no podría de ningún modo olvidar a Elise Pettersen, quien guió
lasreuniones de niños y la escuela dominical para nosotros. Ella era soltera, y se sometía a la
voluntad divina, su vida ha producido un recuerdo imborrable en mí. Al mismo tiempo fue muy
sencilla y natural en todo lo que dijo e hizo. Ella no se vanagloriaba - y se reía con ganas de sus
propios errores. Además, tenía un gran talento de contar historias bíblicas del antiguo testamento.
Esto medio una pequeña visión temprana de la vida del creyente y el trabajo. En su propia fe viva
en Dios hacia su hijo.
En este tiempo su padre perdió su taller de carpintería. Lo que significaba que había poco ingreso
en ese periodo. Una vez teníamos tan poco para comer que mi madre no sabía que poner sobre la
mesa para servirnos. En tal día, entonces mi madre había orado a Dios porque ella no...