el parlamento

El Parlamento abrió el debate sobre el tema remitiendo varias preguntas a la Comisión, pues no estaba claro si tal sistema existía o no. La diputada Nel van Dijk planteó con una primera pregunta (E-1039/98) la cuestión de la "existencia de un sistema de escucha e intercepción estadounidense/británico" y, lo que es más importante, si dicho sistema se utilizaba para recabar información "sobre lasposiciones de los participantes en las negociaciones relativas al GATT/OMC en beneficio de la posición negociadora de sus propias autoridades", como se afirmaba en el estudio STOA. En una segunda pregunta (E-1040/98), Nel van Dijk preguntaba si la Comisión poseía o no los sistemas adecuados para proteger sus propias comunicaciones. El entonces Presidente de la Comisión, Jacques Santer, se mostróesquivo en sus respuestas, señalando que este asunto no entraba en el ámbito de las competencias de la Comisión.
Tras un periodo de silencio volvió a retomarse el asunto, que se introdujo en el orden del día del pleno del 14 de septiembre de 1998, como séptimo punto para debate: "relaciones transatlánticas/sistema ECHELON". El sentimiento general tras las declaraciones del Comisario Bangemann fueque la Comisión "prefiere guardar silencio sobre el asunto del sistema ECHELON" y "se diría que nos oculta algo", según el diputado Esko Olavi Seppänen. "Parece que nos estamos acercando al tipo de sociedad que describió Orwell", afirmaba la diputada André Sainjon, añadiendo que "esta práctica de crear expedientes sobre los particulares" no puede tolerarse, porque "si permitimos que se convierta enpráctica corriente, nos conducirá indefectiblemente a una dictadura". A todo ello repuso el Comisario que "la Comisión no puede actuar a partir de suposiciones o sospechas, o de un libro o un artículo".
Tras la aprobación de su resolución de 16 de septiembre de 1998, el Parlamento pidió que "este tipo de tecnologías de vigilancia esté convenientemente sujeto a debate tanto a escala nacional comode la Unión, así como a procedimientos que garanticen su sometimiento a las reglas democráticas".
Los días 22 y 23 de febrero de 2000, la Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos, Justicia y Asuntos Interiores (en la actualidad Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior) organizó una audiencia pública sobre la UE y la protección de datos, en la que se presentó unsegundo estudio STOA titulado "Desarrollo de la tecnología de vigilancia y riesgos del uso indebido de la información económica". El presidente de la Comisión, Graham Watson, clausuró esta audiencia pública con una declaración en la que invitaba a darse a conocer a las empresas europeas que habían sido víctimas del espionaje industrial llevado a cabo por ECHELON.
Poco después de esta audiencia, el30 de marzo de 2000, el Parlamento debatía con el Consejo y la Comisión en Bruselas sobre las declaraciones acerca de la existencia de un sistema de inteligencia artificial que permitía a los Estados Unidos interceptar y vigilar todas las comunicaciones telefónicas y electrónicas en la UE. Se presentaron cuatro propuestas de resolución (B-0287/2000, B5-0294/2000, B5-0302/2000 and B5-0290/2000),tres de las cuales proponían la creación de una comisión de investigación.
Durante el debate, se observó que ni el Consejo ni la Comisión conseguían responder correctamente a lo que se les preguntaba; el diputado Paul Lannoye afirmó que las dos instituciones "habían practicado la esquiva, como en esgrima". Para el diputado Francis Wurtz, lo más sorprendente de todo fue no escuchar "ni una solaexplicación de por qué los diputados al Parlamento Europeo habían tenido que descubrir este colosal escándalo casi dos años antes, y que demostrar recientemente la veracidad de sus revelaciones, para que el Consejo reconociese, de forma muy implícita y con grandes rodeos, que realmente existe un problema".
En su reunión del 13 de abril de 2000, la Conferencia de Presidentes decidió, tras una...