El peor de mis amigos

6 de diciembre de 2011
Espa 4995 Secc 066 Prof. Amarilis Carrero



Trabajo Final

El Peor de mis Amigos
“Los mendigos seguían durmiendo en las escaleras de la Iglesia al otro lado dela calle. Ya mismo se levantaría el primero y comenzaría a desmontar su refugio de cajas y cartones, uno por uno empezando con el techo, dándole inicio una vez más a su rutina de todos los días, demontar y desmontar y de esconder lo que no puede cargar consigo por sus recorridos urbanos en busca del peso que lo sacara de la total miseria ese y todos los días, para luego, a la noche, regresar yrearmar una vez mas su pequeño espacio transitorio sobre las escaleras de la Iglesia. Por supuesto, eso continuaría de esa manera hasta que por fin viniera algún beato del templo y lo botara de allícomo lo había echando de todos los zaguanes metropolitanos que había ocupado en el pasado.
El segundo deambulante en levantarse vendría siendo Quique, el salvadoreño. Lo haría por el lada masincomodo pegado a las puestas de madera, y se pondría, como un disco rayado, a maldecirle la madre a unos cuantos ángeles por lo bajo, mirando hacia la Iglesia por encima de sus hombros como si las paredespudiesen escuchar sus blasfemias. De entrada malhumorada, eso lo mantendría todo el día refunfuñando, ladrándole a la gente que se aventuraba a transitar esa sección de la acera frente a la iglesia yvendiéndoles su silencio a cambio de un par de cigarrillos o un punado de monedas, de menudo constante y sonante. Sergio ya había tratado de explicarle en varias ocasiones-sin ningún efecto detectable,por supuesto- que lo mejor era salir de las cajas por el otro lado, por el que daba al estante de flores del colmadito coreano adyacente a la iglesia, mas a la esquina.
Desde entonces Quique habíaadoptado el pasatiempo, cuando no tenía a quien molestar, de estudiar la fachada de en frente para adivinar cuál era la ventana del apartamento de Sergio, que de hecho estaba en el segundo piso,...