El perdón no es asunto de la justicia

EL PERDÓN NO ES ASUNTO DE LA JUSTICIA: La amnistía como otro malestar social.

En un Estado como el nuestro, que desde el siglo pasado transita por un escenario de conflicto y violencia, lo lógico es que desde sus actores principales hallan surgido una serie de estrategias de negociación para frenar y si es posible reconciliar las partes para rearmar un ambiente pacifico y vivible. Es portanto, que la amnistía es en este panorama una figura acogida con varios niveles de funcionalidad; Como primera instancia, se perseguía con ella alivianar la violencia bipartidista que fracturaba al país; Apaciguar los aparatos guerrilleros e incluirlos a la sociedad civil y, también conllevó la tarea de ennoblecer a los actores armados bajo la consigna de Perdón y Olvido, lo que convertía a la piedady la humildad en piezas ineludibles de la sociedad que busca prosperar. Todo lo anterior genera el nacimiento de una serie de atropellos porque si bien logra aliviar en cierta medida la guerra bipartidista con una suerte de tregua, la Justicia comienza a “quebrarse” por su imparcialidad pues el responsable, es calificado desde su posición u orientación política por encima de su agresión; laamnistía se le concede a las personas no a los delitos, junto con el hecho de que ese quiebre en la Justicia comienza a valorar la naturaleza de aquellos, a dividirlos y así favorecer a unos por encima de otros, según sus intereses. Por otra parte, lo que fue un intento de unificación nacional se figuró como el surgimiento de un nuevo resentimiento de las victimas, ante la figura de impunidad que erala consecuencia directa de la aplicación del beneficio de la amnistía que antes de lograr su propósito, muchas ocasiones consiguió producir los efectos contrarios. Es desde este puntal de donde centro mi trabajo, refiriéndome a la sensación de vacio, de incompletitud y resentimiento que logró el Perdón y Olvido en las victimas, los grandes afectados del conflicto. La amnistía viene siendo desdeentonces, otro malestar social, y su perdón irrazonable. Se hace así un repaso por las amnistías más importantes que se expidieron en el país, pero no desde un sentido único descriptivo, sino en la indicación de sus grietas, las cuales comenzaron a erosionar el pensar de las victimas sobre la Justicia, luego abordare la figura del perdón como inviable, paradójica e incluso contradictoria y de cómologra la “negación” de las victimas, haciéndolas doblemente marginadas porque al ser incitadas a olvidar, se les pretendía silenciar; justificando el papel relevante que le dan al derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación como derechos dignos. Lo anterior, enlazado con la literatura de García Márquez en su novela La Mala Hora que se figura como síntoma social en el vivir de ese periodode violencia, en donde el beneficio a los crueles dirigentes se muestra para el pueblo como una traición de la justicia y un dolor que no se convierte en olvido. La literatura consigue volcarse sobre su realidad y enlazarse con el contexto que la contiene, esta vez, del lado de las victimas.

La amnistía es implementada bajo el manto de los intereses políticos particulares, con el que se anulael propio ejercicio de la justicia, es así como el desenlace primero es la impunidad antes que la reconciliación total, lo que hace de ella, una figura polémica y no exitosa. Diana Guarín, abogada de la Universidad Externado de Colombia refiere al respecto que “Sólo en el siglo XX han existido 7 amnistías, 5 de las cuales ocurrieron en los últimos 50 años, sin que se pudiera hasta el momentoretornar a la paz ni a la normalidad social e institucional, a pesar de considerarse una de las repúblicas democráticas más estables de Latinoamérica” Es así que además de controversial, fue débil y poco eficaz a la hora de traer la paz desde el ideal hasta la realidad. La primera amnistía fue otorgada en el tratado del Wisconsin en 1902 para dar fin a la guerra de los Mil Días. La segunda fue...