EL POSCONFLICTO EN COLOMBIA

EL POSCONFLICTO EN COLOMBIA

En el marco del conflicto armado vivido en Colombia desde hace ya algunas
décadas, se ha comenzado a visualizar lo que se ha llamado el posconflicto,
definido éste como la fase que viene después de la firma definitiva de los acuerdos
de paz, pero que en algún sentido es deseable construir durante el conflicto, y que
supone una recomposición de la sociedad que incluyeasuntos como la
desmovilización de los actores armados, la seguridad ciudadana, la reinserción y
el desarrollo de los acuerdos de paz.
Luego del fracaso del proceso de paz que se intentó entre 1998 y 2002, tomó
fuerza en la opinión la posibilidad de superar el conflicto manu militari, con
innegables consecuencias para el diseño de una política de paz con futuro. Se
asume entonces la opción dederrotar a la insurgencia quedando al margen la
posibilidad de una negociación política acompañada de la conformación de un
gobierno de transición y la convocatoria a una asamblea constituyente. Se
desecha la idea de dar curso a las reformas sociales, económicas y políticas que
hagan posible el mejoramiento de las condiciones de vida de la población
mediante modificaciones de fondo al régimen depropiedad y de planificación
pública. Se descarta la aspiración de tener un sistema electoral competitivo, que
permita el juego a las fuerzas políticas en igualdad de condiciones para ejercer la
oposición legal. El programa hacia una nueva institucionalidad en la que un
sistema parlamentario permita superar el régimen presidencial, y el regionalismo al
centralismo, deja de ser una iniciativa con aireen el debate público. La función de
mantener y preservar el orden público como una función genuina y exclusivamente
civil para fortalecer la legitimidad y ejercer el monopolio de la fuerza, es una
concepción en retirada. El gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez ha diseñado
de manera congruente una política que parte de la premisa de la ausencia de

causas objetivas del conflicto, y enconsecuencia, su política militar y presupuestal
pretende la derrota de la insurgencia. Inclusive con plazos fijos. La declaratoria del
Estado de Conmoción Interior el 11 de agosto del 2002 se sustentó en un
derrotero que luego se ajustó en el documento sobre Seguridad Democrática que
abarca el periodo 2002-2012; en el informe del Comisionado para la Paz y la
Convivencia sobre la negociación con lasautodefensas; y luego en el discurso del
Presidente ante 122 comandantes el 29 de agosto de 2003 en el que aseveró que
en Colombia no existe un conflicto ni una guerra, sino una amenaza terrorista
contra un Estado legítimo, democrático y pluralista. Pero parece como si en el
mismo gobierno esta postura no fuese homogénea. En efecto, el señor ministro de
Agricultura considera en un artículo de suautoría que apareció en El Espectador
(17 de agosto de 2003, pág. 18-A) que: “... el conflicto social que padece Colombia
es de origen rural, donde es obvia la conexión del terrorismo con el debilitamiento
del agro”.
Un punto central del debate es el problema del Estado. En Colombia como en
América Latina, el Estado no ha logrado consolidar su función institucional para
ejercer el monopolio de larecaudación fiscal y de la coacción física legítima, los
dos monopolios clásicos cuya reivindicación está asociada con el poder estatal. El
Estado en América Latina nunca ha logrado obligar a sus ciudadanos pudientes a
pagar consecuentemente los impuestos adeudados. A pesar que las tasas
impositivas directas son relativamente bajas si se hace una comparación
internacional, aun así los ricos consiguensiempre sustraer una parte de sus
ingresos a la recaudación fiscal mediante transferencias a bancos europeos o
norteamericanos. Las autoridades estatales se convierten frecuentemente, a
posteriori, en cómplices de esta forma de evasión fiscal al prometer
condonaciones impositivas a aquellos que estén dispuestos a repatriar el dinero
evadido. El monopolio de la coacción física no está en mejores...