El Regreso

El Regreso

Sentada al borde de la lumber, donde un pequeño fuego todavía se esfuerza en hacerle compañía, la vieja Resenda tiene fijo el pensamiento en lejanos recuerdos, y puede que en algúnpresagio que esa noches le espanto el sueño. A veces se mueve un poco, escucha, y enseguida retorna a su embeleso…
Le quedo el nombre de Resenda porque su difunto marido era el señor Resende, y tambiéncomo un modo de guadarle respeto. Aun trabajaba el viejo cuando el mozo gallardo, su Andresiño, se fue en grey con otros, mordiendo un clavel, a tierras de morería. Poco supieron decir de el los otros.Si, lo habían visto por alla. Pero, debéis tener en cuenta…
Quien habla de muerte? Se sabria. Y venia entonces el tejer y destejer sospechosas, conjeturas: casos de los que se pierden, de cautivos,de los que andan en secretas encomiendas. Con aquellas historias la ansiedad de los viejos se entretenia. Pero el tiempo corria… En fin, se dejo de hablar del asunto, y pronto el viejo perdió losanimos. No duro mucho. Un dia sintió frio y se encogio en el lecho con el deseio de un largo, infinito reposo, el rostro perdido en no se sabe que lejano amanecer. Estuvo encamado una temporada, sinningún deseo de hablar. Un dia llamo a la compañera a su lado, le apretó la mano y, muy bajo, murmuro: No vuelve…
Aquella noche el viejo moria.
La vieja Resenda quedo sola, sola. Pero en su espírituuna palabra única se levanto para nunca mas ser derribada. El viejo agonizante había dicho: No vuelve. Ella, con una seguridad hecha de anhelos y presentimientos, dijo: Vuelve! Y espero a lo largo demucho inviernos…
Un andar suave, amortiguado, se deslizo por el piso de arriba. Despues, el porton de la cocina se abrió un poco, silencioso y cauto. Pero de repente se cerro y batio violentamente.Los sueños de la anciana huyeron. Con los ojos encendidos levanto la cabeza y se puso a escuchar…
Todo enmudece en la casa a no ser las pisadas blancas, leves. – Quien anda ahí? –grito-. Y su...